Música y béisbol de la mano en Cuba
La Habana, 29 nov .- La pasión deportiva de los cubanos data desde hace mucho más de un siglo y se ha plasmado en la música y las canciones populares.
Abundan las obras dedicadas a este deporte, así como los peloteros que han sido cantantes o músicos, tanto como músicos y cantantes aficionados al béisbol. Existe una foto de Benny Moré con traje de pelotero en el "dodgound" del equipo Habana.
Roberto Faz no se perdía un juego de los reglanos, como se llaman los habitantes de Regla, localidad ubicada al otro lado de la bahía habanera.
Vale recordar algunos de los temas musicales beisboleros : A la pelota con Carlota (los Hermanos Bravo y el Conjunto Casino); De pelota no (Septeto nacional); Tírame la pelota, María (Chapottín y sus Estrellas). Enséname la bola (Leyva y Sur Caribe); Amorós se la comió (Orquesta Aragón).
Muchos recuerdan que la Aragón difundía un son de Rafael Bacallao y O. Pérez: "Si quieres jugar conmigo,/tienes que darle a la pelota…/ si no bateas no juegas…/ la pelota se va,/ la pelota se va,/ la pelota se va".
La orquesta América, con Jorrín, tenía en repertorio una pieza cuya letra decía: "Cuando Miñoso batea de verdad/ la bola baila en el cha cha chá/. Las congas hacían una versión con Pedro Chávez: "Cuando Pedrito batea de verdad/ la bola baila en el cha cha chá".
Los Van Van tienen, por su parte, un estribillo, cantado por Pedrito Calvo, que se escucha en los temas beiboleros: "Que yo no quiero discutir de pelota, / que yo no quiero discutir, / no me interesa quien la bota, / que yo no quiero discutir".
Y de la vieja guardia se recuerdan unas notas dedicadas al juego de beisbol por la Orquesta de Raimundo Valenzuela, de San Antonio de los Baños, el pueblo natal de Silvio Rodríguez. Valenzuela fue muy elogiado en un poema del escritor José Lezama Lima.
De los músicos que fueron jugadores de beisbol, según datos de Félix Julio Alfonso, mencionamos algunos: Eduardo Morales "Tiburón" (Son 14); Rolando Macías, pelotero del equipo Azucareros y Las Villas; Roberto González Echevarría, danzonero.
Manuel Alarcón, que hizo leyenda con el equipo Oriente, fue cantante en la oriental ciudad de Bayamo. El trío Matamoros le ponía música a las reflexiones del cronista Eladio Secades: "Donde quiera y como quiera/ que te pongas, pelota/ Donde quiera que tú vayas, pelota/ Donde quiera que te metas, pelota…"/
Muchas de las decisiones finales de la Serie Nacional están relacionadas con el tema musical más popular del momento. Cuando Marquetti desapareció la pelota decidiendo el juego con Pinar del Río, en 1986, estaba de moda La berenjena, con Los Latinos.
En la Serie de 1997, ganaron los Industriales escoltados por el estribillo "Porque hay que estar arriba de la bola/ arriba de la bola/ arriba de la bola/", que fue el exitazo del fin del siglo XX.
En 1998, el Dream Team (Team Cuba) de la salsa cubana se reunió en el Estadio Latinoamericano para ofrecer un juego de béisbol a lleno completo, un verdadero acontecimiento en el que se encontraron peloteros del equipo Industriales y de la música cubana contemporánea.
No es ocioso mencionar que los deportistas de alto rendimiento, medallistas y glorias de Cuba cuando entrenan y compiten en las Olimpiadas, llevan en su equipaje su música bailable preferida: Los Van Van, Charanga Habanera, NG la Banda, Adalberto y su Son.
Numerosos juegos de pelota se acompañan con una buena conga cubana con el público coreando los estribillos dedicados al béisbol u otros de moda. El narrador Bobby Salamanca utilizaba frases musicales y de la zafra azucarera en la descripción de los juegos. Andy Vargas hace algo parecido en sus descripciones beisboleras.
Los estribillos y coros de los cantantes soneros utilizan frases que relacionan el béisbol, las mujeres y la música. En fin, la alianza de la pelota y la música se explica porque son dos de las expresiones culturales más importantes de los pueblos americanos. Alarcón anunciaba, al comenzar la competencia: "Cierren la Trocha y preparen al Cocoyé". Y cuando Industriales ganaban, los estribillos proclamaban: "Los Industriales silenciaron al Cocoyé". (PL)