Recibe Raúl Castro a último grupo de delegación olímpica cubana
La Habana, 26 ago. El presidente de Cuba, Raúl Castro, recibió la víspera al último grupo de la delegación olímpica de la isla que participó en los Juegos de Beijing-2008.
Ese colectivo lo integraron los representantes de béisbol, atletismo, voleibol (f) en sala y playa, boxeo, clavados, canotaje y taekwondo.
Los peloteros Pedro Luis Lazo y Alexei Bell, el boxeador Emilio Correa, todos medallistas de plata en la cita estival, y el decatlonista Leonel Suárez, ganador de presea de bronce, portaron la bandera en este grupo.
"Estamos de regreso, con la frente alta, empuñando con orgullo el escudo y llevando en nuestro pecho el honor de nuestro pueblo", dijo Bell al leer un comunicado de los deportistas.
Todos tuvimos un objetivo común, luchar por la victoria en unos Juegos que fueron los más fuertes y complejos de la historia, agregó.
Al darles la bienvenida, Julio Martínez, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas, dijo que los deportistas olímpicos "simbolizaron el coraje y la estirpe de los cubanos, capaces de hazañas sólo explicables por el sentido de dignidad y la vergüenza" de este país que no han podido ser doblegadas.
En declaraciones a Prensa Latina, el ex boxeador Teófilo Stevenson, tricampeón olímpico y mundial, valoró de muy buena la actuación de la escuadra cubana de ese deporte porque logró clasificar a ocho de 10 púgiles para las semifinales.
Stevenson atribuyó ese resultado a la preparación y experiencia de los entrenadores para alcanzar cuatro preseas de plata e igual cantidad de bronce, pese a la juventud del plantel.
Además, valoró al arbitraje de muy malo porque despojó a varios cubanos del triunfo, en especial a Correa, y dijo no sentirse del todo satisfecho.
Según Stevenson, este plantel tiene un gran futuro para recuperar la supremacía mundial y olímpica.
Pedro Roque, entrenador del combinado cubano, coincidió con Stevenson al calificar de desastroso y horrible al arbitraje, que no sólo afectó a boxeadores de la isla, sino también de Ecuador, Francia y otros países.
Hay un malestar muy grande en el seno de las naciones pobres porque estas medallas se están repartiendo entre los que tienen más posibilidades de poner dinero, subrayó el preparador.
Roque recalcó el patriotismo, la dignidad y la voluntad de los cubanos para competir por un deporte sano, alejado de todo interés mercantilista. (PL)