El bloqueo refleja la insensibilidad del gobierno estadounidense
Santa Cruz del Sur, 25 oct.- Un santacruceño, como tantos pacientes de esta isla, da gracias a la Revolución cubana por su vida. Es consciente de que en cualquier otro país hubiese muerto sin los cuidados y desvelos que aquí tiene cualquier enfermo, por caros que resulten para el país a causa del bloqueo yanqui.
Nou Ernesto Ricardo Pires es un testigo excepcional, con una Miocardiopatía Hipertrófica vive desde el 2007 con un Desfibrilador Cardioversor Implantable (DCI) para prevenir las muertes súbitas. Su patología provoca arritmias malignas, que pueden conducir a un fatal desenlace.
Desde el 13 de marzo del 2007 su corazón palpita acompañado de un soporte técnico, que jamás hubiera podido pagar en cualquier otro lugar, donde la medicina sea privada, pues este equipo es de procedencia alemana y cuesta 35 mil euros.
Cada 3 meses va a consulta a La Habana, el estado garantiza el gasto del pasaje, para que realice un viaje cómodo. “Cuando llego me tratan como si fuera un familiar de ellos. Mi arritmiólogo, el Doctor Jesús Antonio Castro Hevia, jaranea en cuanto me ve, se preocupa por cómo me sentí durante el trayecto. Me entrevista como amigo, y realiza el rastreo del Desfibrilador… analiza los eventos que ha tenido el corazón y el estado técnico del DCI. Una consulta de rastreo le cuesta a cualquier paciente en el mundo capitalista, de dos mil 500 a tres mil dólares”.
"El Doctor Dorticós, Jefe de la Sala de Arritmia del ICCCV, en entrevista ofrecida al periódico Granma dijo: que las guías de extracción de los cables del DCI hacía 6 meses que no entraban al país debido al bloqueo que hace más de 50 años nos impone el Gobierno de los Estados Unidos. Los pacientes que llevamos el Desfibrilador Cardioversor Implantable, podemos en algún momento ser operados por mínimo acceso por cualquier causa y si no existen las condiciones para atendernos de forma especializada, nuestras vidas corren más riesgos. Los gobernantes de ese país son muy insensibles. Todos los medicamentos que nos dan de forma intrahospitalaria, lo recibimos gratis, le cuestan mucho dinero al estado cubano, se traen de países lejanos, en muchas ocasiones se dificulta su entrada al país por la grosera posición estadounidense”.
Nou Ernesto, como la mayoría de los santacruceños, estará pendiente este 26 de octubre de la votación que se hará por décimo novena vez en las Naciones Unidas contra el bloqueo con el que los Estados Unidos pretenden rendir a Cuba desde hace 48 años, dificultando la vida de millones de personas, sanas y enfermas, pero sin duda alguna son los enfermos los que más lo sufren.
La política del bloqueo, por demás fallida, debe cesar, si la mayoría de las naciones de este planeta la rechazan, queda claro que solo los Estados Unidos son los únicos responsables de eliminar tan absurda práctica, que viola descaradamente los derechos humanos no solo de los cubanos, también los propios norteamericanos y ciudadanos de terceros países son afectados con la extraterritorialidad de la misma.
Hasta cuándo seguiremos todos cargando con el bloqueo como un lastre? Es hora de acabar con el más brutal, cruel y prolongado acoso de la historia del Mundo!
(Por: Iliana Pérez Lara/ Radio Santa Cruz)
Con información de Santiago SantaCruz, cronista de la Unión de Historiadores de Santa Cruz del Sur