ONU: el mundo reclama soluciones
Naciones Unidas, 30 sep .- Naciones Unidas retoma hoy su ritmo habitual luego de 10 días de reuniones al más alto nivel, discursos presidenciales, discusiones sobre candentes temas internacionales y un sinnúmero de contactos bilaterales.
La intensa actividad comenzó el pasado 20 de septiembre con una cumbre dedicada a analizar la marcha hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la cual concluyó con serias dudas en torno al logro de esas metas en 2015, la fecha acordada para ser alcanzadas.
El debate general anual de la Asamblea de la ONU fue abierto el día 23 por el canciller de Brasil, Celso Amorim, quien desde el principio lanzó una fuerte condena, a nombre de América Latina y el Caribe, contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba.
Esa denuncia fue secundada a lo largo de los cinco días de discursos en el plenario por jefes de Estado, primeros ministros, cancilleres y ministros de unos 30 países.
Entre ellos, además de Brasil, estuvieron Malawi, la Unión Africana, Sri Lanka, Zimbabwe, Haití, Namibia, Lao, Santa Lucía, Dominica, Timor Leste, Suriname, Suráfrica, España y Vanuatu.
También Antigua y Barbuda, Granada, Nicaragua, Ecuador, Islas Salomón, Gambia, Zambia, Lesotho, Argelia, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Belice, Uruguay, Paraguay y Rusia.
El próximo 26 de octubre, la Asamblea General votará, por décimo noveno año consecutivo, una nueva resolución de repudio al bloqueo norteamericano contra Cuba.
El año pasado, 187 países se pronunciaron contra la medida norteamericana, en la votación más alta registrada sobre ese asunto desde 1991, con solo tres en contra (Estados Unidos, Israel y Palau) y dos abstenciones (Islas Marshall y Micronesia).
El debate general sesionó presidido por el suizo Joseph Deiss y abarcó una gama de temas que van desde la crisis económica y financiera mundial y la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado hasta las tragedias naturales en Haití y Paquistán.
La necesidad de una reforma de la ONU, en especial del Consejo de Seguridad en su integración, las categorías de miembros y el derecho del veto, así como la llamada revitalización de la Asamblea General también fueron casi una constante en las intervenciones.
La lista de problemas abordados en los discursos incluye además los casos de la península coreana y el programa nuclear de Irán, las crisis en Gaza, Somalia, Sudán, Níger, Congo, Iraq, Somalia, Guinea, Sierra Leona, Kirguistán y Afganistán.
El cambio climático tampoco escapó a los análisis de las delegaciones, las cuales, en buena medida, expresaron pesimismo sobre la eventual obtención de resultados reales y concretos en la cumbre a celebrarse en Cancún en diciembre próximo.
De igual manera, destacaron las referencias al Medio Oriente, con énfasis en el reinicio de las negociaciones directas entre Tel Aviv y la Autoridad Nacional Palestina y la intransigencia de Israel para proseguir la construcción de asentamientos de colonos israelíes en Cisjordania.
Durante de debates en la Asamblea General se registraron pronunciamientos favorables a la realización de negociaciones en torno al programa nuclear de Irán, país blanco de nuevas sanciones decretadas por el Consejo de Seguridad en junio pasado.
La disposición a la reanudación de contactos fue expresada tanto por el gobierno iraní como por el llamado grupo 5+1, integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), más Alemania.
Y como clamor unánime destacó la demanda del mundo subdesarrollado por un nuevo orden económico y financiero internacional y para que las naciones ricas cumplan con sus compromisos de ayuda oficial al desarrollo.(PL)