Juan Manuel Santos asume hoy como nuevo presidente de Colombia

Juan Manuel Santos asume hoy como nuevo presidente de ColombiaBogotá, 7 ago .- Juan Manuel Santos se convertirá hoy en el nuevo presidente de Colombia ante una nutrida representación internacional, que espera de su gobierno el poder sacar al país del aislamiento regional al que fue sometido por el saliente mandatario Álvaro Uribe.

Al menos durante las semanas previas a la asunción de hoy, Santos dio pasos en ese sentido al visitar varias naciones de la región, aunque para algunos analista la tarea se antoja difícil pues tendrá que lidiar con los intereses opuestos de Washington -su principal aliado- y Latinoamérica y el Caribe.

En tanto, uno de sus mayores retos será recomponer las relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela, al tiempo que el saliente Uribe insiste en torpedear cualquier posible acercamiento entre las dos naciones para superar la crisis bilateral.

Otras de las urgencias que deberá enfrentar es la inequidad social del país, así como lograr una vía que permita poner fin al prolongado conflicto armado interno.

La tarea de recomponer las relaciones entre Bogota y Caracas requerirá de un esfuerzo adicional, pues a su llegada a la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) encuentra que Uribe le complicó aún más el panorama.

Anoche el gobernante saliente dio un portazo a una eventual recomposición de las relaciones con Venezuela al denunciar ante la Corte Penal Internacional a su homólogo de ese país, Hugo Chávez.

El anuncio hecho por el abogado de Uribe, Jaime Granados, cayó como un balde de agua fría a solo unas pocas horas de que Chávez informara la asistencia de su canciller Nicolás Maduro a la envestidura de Santos.

Este paso dado por el gobernante saliente antes de abandonar el poder amenaza con alborotar el panorama diplomático entre Colombia y Venezuela, junto cuando se daban señales alentadoras de acercamiento para resolver la crisis bilateral.

Asimismo Granados precisó que también fue interpuesta una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra Venezuela, lo que ahondaría aún más la tensión entre los dos países.

Los señalamientos estarían relacionados con la presunta complicidad de Caracas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la presunta violación de los derechos de los ciudadanos en la zona fronteriza.

Ambas imputaciones son rechazadas por Venezuela e interpretadas como un pretexto para arreciar las agresiones contra Venezuela y justificar un posible ataque armado, con la anuencia de Estados Unidos.

Entretanto, los mandatarios de la región han expresado sus deseos porque ambos países lleguen a buen término, sobre todo ante las señales de paz procedentes desde Caracas. (PL)