Eclipse de estrellas en Mundial de Fútbol de Sudáfrica

Eclipse de estrellas en Mundial de Fútbol de SudáfricaLa recién finalizada Copa Mundial de Fútbol dejó, además de un campeón inédito, el sinsabor de no ver brillar en todo su esplendor a muchas de las grandes estrellas de la actualidad.
  
Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney y Kaká, jugadores referencia global en el fútbol de hoy día, exhibieron su calidad a cuenta gotas lo cual dio al traste con el regreso prematuro a casa de sus respectivas selecciones.
  
Messi, el mejor de todos en la actualidad, fracasó en esta Copa de Sudáfrica 2010, y corrió igual suerte que el brasileño Ronaldinho hace cuatro años en Alemania. “La pulga” fue el puntal de la Argentina de Maradona, pero no demostró esa excelsa clase que lo distingue del resto de los mortales.
  
Algo similar ocurrió con el portugués Cristiano. Brillante por momentos, aunque lejos de su mejor nivel, principalmente en el partido de los octavos de final ante España, en el que decepcionó a medio mundo con su pobre rendimiento y anulado protagonismo.
  
Rooney, llegó a Sudáfrica con la candidatura más potente para conquistar el cetro de goleo, respaldado por su fantástica temporada con el Manchester United, pero el artillero inglés se fue en blanco, mostrándose errático en todos los partidos de su escuadra, aspecto determinante en el macabro desempeño de la selección de los “Tres Leones”.
 
El brasileño Kaká, en tanto, tuvo destellos de grandeza. Sin embargo, los problemas físicos que arrastró durante la presente temporada terminaron pasándole la factura.    
  
En su favor, reconocer que fue de menos a más durante la competencia, aunque la “verdeamarelha” hizo las maletas antes de lo esperado.
  
Ciertamente, y ante esas frustrantes decepciones, los Forlán, Müller, Villa, Özil, Sneijder, Alexis Sánchez, Honda, o Iniesta… se encargaron de atestar de brillo el certamen. Eso si, habrá que esperar al menos otros cuatro años para ver si aparece el heredero al trono de los Di Stefano, Pelé, Cruyff, Maradona y Zidane. (Por Armando Javier Díaz Pérez) (AIN)