Otorgan Premio Iberoamericano a proyecto cubano Rutas y Andares

Otorgan Premio Iberoamericano a proyecto cubano Rutas y Andares La Habana, 18 may. – El proyecto Rutas y andares para descubrir en familia, puesto en marcha cada verano por la Oficina del Historiador de la Ciudad, mereció uno de los Premios Iberoamericanos de Educacióny Museos, del Programa Ibermuseos.

Nacidos de una iniciativa intergubernamental vinculada con la Secretaría General Iberoamericana, tienen como objetivo distinguir e identificar prácticas de acción educativa que promuevan el desarrollo individual y la cohesión social.

Su convocatoria cuenta con el apoyo de la Organización de los Estados Iberoamericanos, el Instituto Brasileño de Museos y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

El primer lugar correspondió a una propuesta del ministerio de Educación, del gobierno de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Luján; el segundo a la experiencia Identidad, cultura y memoria, del Museo de la Palabra y la Imagen, de El Salvador; y el tercero al cubano Rutas y Andares.

Se confirieron, además, 20 menciones honorificas que serán incluidas, junto a los premios, en el Banco de Prácticas de Educación y Museos, que "evidenciará la riqueza de iniciativas de este tipo en la región iberoamericana".

El trabajo presentado por la isla, de las autoras Katia Cárdenas, Lilibeth I. Bermúdez y Ailec Vega, ofrece una sistematización del proyecto Rutas y andares, basado en el análisis de la estrategia comunicacional del programa y la investigación en el público que sirve de punto de partida y evaluación a esta experiencia de 10 años.

El premio reconoce al conjunto de especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad que, desde diferentes disciplinas, participan en todas las etapas del proyecto, desde su concepción, planificación y organización, hasta su puesta en práctica y evaluación.

Surgido en 2001, Rutas y Andares propicia el acercamiento de la familia cubana, tanto a los museos depositarios de parte de la riqueza patrimonial del centro histórico habanero, como a las realidades prácticas asociadas al proceso restaurador.

Cada año conquista nuevos adeptos al proponer un viaje al corazón de la ciudad antigua, a su riqueza arquitectónica y a las pulsaciones de un acervo cultural en permanente rescate y preservación.(PL)