Afirman que presidente ucraniano mutiló esperanzas de paz

Afirman que presidente ucraniano mutiló esperanzas de pazMoscú, 24 sep .- Comprometido con la junta golpista en Ucrania, el presidente Piotr Poroshenko mutiló las esperanzas de quienes confiaron en el fin de la guerra, afirmó aquí el comunicador y activista Serguei Agarkov.

Hubo esperanzas en que tras su elección, Poroshenko decretaría la suspensión de la operación criminal en el sureste del país, pero no ocurrió, expresó Agarkov en declaraciones a Prensa Latina, acerca de la aparente imagen pacifista atribuida al gobernante ucraniano.

El activista de la resistencia en la ciudad de Jarkov dijo que se trató de una operación criminal del régimen contra su propio pueblo, enmascarada en la denominación de antiterrorista.

Cuando llegó al poder (Poroshenko) permanecieron en sus puestos las mismas gentes, los partidarios de la guerra, por ello, él tiene las manos manchadas de sangre como el resto de los criminales, sostuvo el periodista.

En cuanto a la vigencia de la tregua, Agarkov llamó la atención en que la operación de castigo no ha sido anulada en el sureste del país, mientras continúan activos los batallones represivos que provocan situaciones y siguen muriendo civiles inocentes.

Opinó el periodista ucraniano que la paz en Ucrania es figurativa, pues en otras ciudades persiste la impunidad de grupos extremistas, activistas del llamado Euromaidan y militantes de Sector Derecho, que reprimen a quienes se oponen a la política del régimen.

Para el abogado y defensor de los derechos humanos Dmitri Gubin, la implementación de la ley sobre el estatus especial al Donbass es inviable en un país sumido en una guerra civil, aguda polarización y desconfianza mutua.

Acerca del posible escenario tras los comicios legislativos anticipados del 26 de octubre, Gubin manifestó a esta agencia que la situación en caso de celebrarse las consultas ya fue diseñada: será un Parlamento fascista, inflexible con las personas que consideran al fascismo un mal, sentenció.

Gubin representa a activistas ucranianos perseguidos, a presos políticos y a refugiados forzados a abandonar su país, cuyas propiedades fueron usurpadas.

Colabora asimismo en la recolección de pruebas sobre crímenes de guerra y masivas violaciones de los derechos humanos en Ucrania para el comité "Derecho contra el fascismo" y una comisión especial de la Cámara Social de Rusia.