Trump con Covid-19: ¿La sorpresa de Octubre?
Demócratas, liberales, medios de comunicación y otros, siempre se equivocaron al tratarlo simplemente como un bufón, un tonto y un imbécil. Sí, él es todas esas cosas, pero también es astuto. Es inteligente, expresó el cineasta.
Trump ganó la Casa Blanca a pesar de recibir menos votos que su oponente, puntualizó Moore en un largo post de Facebook el viernes, horas después de que el gobernante anunciara que él y la primera dama dieron positivo al nuevo coronavirus.
El realizador afirmó que el presidente cree que ‘está perdiendo las elecciones’, y por lo tanto ‘necesita’ este coronavirus para evitar una derrota récord.
Algunos medios vinculan la noticia a la denominada sorpresa de octubre, término utilizado en la jerga política estadounidense, en alusión a un posible evento que puede influir en las elecciones que siempre se celebran cada cuatro años el primer martes de noviembre.
Para Trump las cosas no van bien. Sus índices de aprobación bajaron y las encuestas lo sitúan perdedor frente a Biden.
También recuerda la prensa que hizo caso omiso al uso del nasobuco e incluso estimuló mítines masivos sin seguir las pautas del distanciamiento social, porque en un principio no creyó en la ‘simple gripe’ que era — según él— un ‘invento de los demócratas’.
El diario The New York Times consideró que, sin dudas, luego de un debate electoral el 29 de septiembre calificado de circo y vergüenza, este es el peor momento para el republicano.
Sin embargo, el sorprendido parece ser el jefe de Estado y su entorno de asesores, funcionarios y familiares, aunque ya varios allegados al círculo presidencial contrajeron la enfermedad que hasta la fecha dejó en Estados Unidos más de 7,5 millones de infectados y alrededor de 213 000 muertes.
Expertos anticipan que el país podría enfrentarse a una situación caótica cuando falta apenas un mes para que ocurran los comicios presidenciales.
El sitio en internet www.newyorker.com califica la crisis en cierne como ‘alarmante’ y señala que existe gran preocupación entre los ciudadanos.
Las incertidumbres van desde si la condición del gobernante fuese tal que, como plantea la Vigésima Quinta Enmienda, sus poderes deban ser transferidos a su vice- presidente, Mike Pence, hasta lo que ocurrirá en la carrera presidencial.
Incluso la preocupación es mayor si los dos quedaran incapacitados. En ese caso, las reglas de sucesión de la Constitución dictan que el presidente de la Cámara es el siguiente en asumir los poderes. Esa sería la gran sorpresa para los republicanos: que la demócrata Nancy Pelosi llegue a ocupar la silla en el despacho oval. (Prensa Latina)
