Banenses empeñados en la recuperación

Banenses empeñados en la recuperaciónBanes, Holguín .- Para restañar los daños ocasionados por el huracán del pasado septiembre era imprescindible impulsar la industria local de materiales para la construcción.

El esfuerzo especial que se desarrolla contribuyó a que desde septiembre a la fecha se produjeran más de 49 000 bloques, cantidad aún insuficiente para enfrentar las necesidades actuales. No obstante ese registro constituye un alentador signo de recuperación.

La producción de bloques logra un incremento sostenido aunque limitado por la escasez de áridos, extraídos de canteras ubicadas en el municipio Mayarí, a unos 70 kilómetros.

Es el punto débil que tenemos, explicó Orlando Velásquez García, vicepresidente para la Construcción, del Consejo de Administración Municipal.

La principal dificultad es el transporte, ya que solo disponen de dos camiones con capacidad para unos cuatro metros cúbicos en cada viaje. A la lentitud en la rotación de esos medios se une el mal estado de la carretera Nipe-Deleite, por donde se acarrean esos materiales.

A la vez se trabaja en la restauración de 19 235 viviendas, que constituyen el 73% del fondo habitacional dañado por el huracán.

De igual modo, se acomete la producción de otros materiales como los ladrillos, y lograron iniciar en marzo la producción de mosaicos para pisos. La entrega por la dirección del país de 12 000 tejas de diferentes tipos ha permitido la solución de más de 5 100 techos.

Decisivo es el apoyo de la población para levantar más de 700 casas destruidas totalmente, mediante el uso de madera y cubiertas ligeras, rescatadas de los escombros de los antiguos inmuebles.

Sobresale la labor de las Comisiones de Materiales que distribuyen en las circunscripciones los recursos que llegan al territorio, refiere Velásquez García.

En áreas de la empresa MICROSERVI, una brigada comandada por Rafael Palomino se empeña en producir la mayor cantidad posible, y contribuir así a la restauración de los inmuebles.

Sus integrantes operan con destreza y constancia la máquina —fruto de la colaboración con la Universidad Marta Abreu, de Villa Clara—, capaz de entregar cada día los bloques necesarios para una vivienda.

En Banes aplican diferentes vías de estímulo para agilizar la fabricación, distribución y empleo de los recursos. Los hombres y mujeres envueltos en esta tarea no desmayan en su aspiración de buscar cuantas alternativas hagan falta para no detener el objetivo supremo: que cada damnificado tenga su techo en el menor tiempo posible.

(Tomado de Granma)