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Censo 2012: Contar para proyectar mejor el futuro

Censo 2012: Contar para proyectar mejor el futuroPor ser la provincia más extensa de Cuba y contar con una baja densidad poblacional, Camagüey reúne singularidades que son tomadas en cuenta a la hora de organizar y llevar a cabo en ese territorio el Censo Nacional de Población y Vivienda, del 15 al 24 de este mes.

Sobre este y otros asuntos de interés, Granma dialogó con la licenciada María Elena Fernández Cairo, jefa de departamento en la Oficina Territorial de Estadísticas e Información, quien asegura que para garantizar el éxito del nuevo ejercicio enumerativo se comenzó a trabajar desde el 2011 con la documentación cartográfica.

María Elena Fernández muestra uno de los ejemplares del suplemento informativo que se distribuye a la población."Esos estudios son básicos, pues grafican el lugar exacto de cada unidad de alojamiento, es decir, el sitio donde residen personas de forma permanente", explica la especialista a cargo de la organización en Camagüey del cuarto censo de la etapa revolucionaria y el número 18 en toda la historia del país.

A pocos días ya del inicio del ejercicio, ¿en qué momento se encuentran los preparativos?

En estos instantes estamos en la etapa de capacitación de los enumeradores y supervisores, que son las personas que tocarán a las puertas de los hogares. Anteriormente se prepararon también los más de mil integrantes de las 112 oficinas de área distribuidas por todos los municipios de la provincia.

¿Se retoma nuevamente el empleo de estudiantes en las tareas del Censo?

Sí. A partir de la experiencia y los resultados del Censo del 2002, esta vez una parte significativa de los enumeradores, cerca de 3 800, serán estudiantes universitarios y de la enseñanza técnica y profesional, quienes visitarán las viviendas y entrevistarán a los moradores según el cuestionario establecido.

Lo mismo ocurre con los supervisores, encargados de comprobar sobre el terreno la calidad del trabajo, responsabilidad que descansará también mayoritariamente en unos 1 400 profesores y alumnos de esos dos tipos de enseñanza.

Una vez capacitado, ¿el personal que ejercerá la práctica censal cumplirá alguna otra tarea previa?

Los enumeradores y supervisores harán un recorrido los días 12 y 13 de septiembre por la zona que les fue asignada, con vistas a dominar la guía de visitas que se les entregará y poder planificar el trabajo para los diez días, de manera que todo salga bien.

¿Tendrán alguna meta que cumplir?

No buscamos una meta ni tampoco agilizar el proceso, sino cubrir los diez días del Censo y hacerlo con calidad. Todo estará en dependencia del segmento de viviendas que le corresponda a cada cual. Como norma, se ha tratado de ubicarlos cerca de su lugar de residencia, para que puedan ajustar el horario de visitas.

No es lo mismo la ciudad de Camagüey, con una densidad de población de 293 habitantes por kilómetro cuadrado, que otras comunidades más apartadas de nuestra geografía, cuyos pobladores viven en lugares dispersos, lo que complica el trabajo.

¿De qué manera serán reconocidos por la población?

Los enumeradores y supervisores irán plenamente identificados con sus respectivas credenciales, además de llevar pulóver, gorra y bolso para proteger la documentación.

¿Cuál sería entonces el papel a desempeñar por la familia?

La población siempre ha cooperado en todo. Lo fundamental es que vea al Censo como una investigación estadística que se hace cada diez años para saber cuántos somos, cómo somos y cómo vivimos.

Ni quita ni da propiedad de la vivienda. Las respuestas se toman por declaración, no es necesario presentar documento alguno ni se realiza ninguna verificación o inspección para comprobar la veracidad de lo expresado.

¿Qué destino tiene toda esa información recogida por los enumeradores?

Los cuestionarios se entregan y se revisan en las 112 oficinas de área, luego pasan a los municipios y de allí a la provincia, donde transcurre el proceso automatizado para la conformación de la base de datos, la cual se envía finalmente a la nación, que es la estructura encargada de validar la información.

¿Existirá otra manera de verificar la calidad del conteo?

Es bueno que se conozca que después del Censo se harán dos encuestas: una de cobertura y otra de calidad censal. Se trata de una muestra seleccionada, por lo que es posible que en el transcurso de los días una familia vuelva a ser visitada con ese fin.

¿Qué valor tiene conocer y actualizar estos y otros datos que se recogerán durante las jornadas del Censo?

A partir de la situación sociodemográfica que presente el país, podrán validarse un grupo de lineamientos económicos y sociales aprobados por el Sexto Congreso del Partido, relacionados con la política de empleo, el envejecimiento poblacional o el estado del fondo habitacional, por solo citar tres ejemplos.

Es por ello que les pedimos a los participantes directos en el conteo de habitantes e inmuebles, y a la población en general, que cada cual cumpla con calidad la parte que le corresponde, para lograr un Censo con toda la consistencia y solidez que se requiere.

Por: Miguel Febles Hernández/Granma