El Borrador Cero Alternativo de la Conferencia Río+20
La Habana, 14 jun .- El Borrador Cero Alternativo (BCA) es un documento propuesto como variante al texto oficial de la ONU, con visión coherente y global sobre los retos de la próxima Conferencia Río+20, que acogerá Brasil del 15 al 22 de junio.
La iniciativa, de la Fundación Charles Léopold Mayer para el Progreso del Hombre, intenta un replanteamiento sistémico del modelo de desarrollo actual, por demás imposible de mantener, a partir de la versión oficial del Borrador Cero (BC) de la ONU para esta cita sobre Desarrollo Sostenible.
El documento alternativo propone un grupo de enmiendas que permitan definir los principios de una agenda común para iniciar lo que llaman la “gran transición”, de la cual depende la supervivencia humana y del planeta, indica el sitio oficial del evento, Portal Río+20.
Se busca con ello una profunda reforma de los derrochadores modos de producción y consumo, que generan el crecimiento de las desigualdades, el consumo desmedido de energía fósil y de recursos naturales poco o no renovables y la continúa degradación de los ecosistemas.
La idea es pensar de manera diferente la propuesta de la llamada “economía verde”, concepto limitado e insuficiente que maneja la ONU en su Borrador Cero y sobre el cual aún no se ha logrado consenso alguno.
Como su nombre lo indica, el BCA se considera una alternativa al BC, que requiere ser enriquecida con las contribuciones de todos los que quieran empezar con buen pie los próximos 20 años.
En enero de 2012, la ONU elaboró el borrador oficial, tomando como base las propuestas enviadas por los Gobiernos, el cual ha servido de punto de partida para las controvertidas negociaciones que hoy se sostienen con vistas a una Declaración Final de la Conferencia.
La alternativa del BCA insiste en la necesidad no solo de renovar el compromiso político, como propone la agenda del máximo organismo internacional, sino, sobre todo, transformarlo y asumir con responsabilidad la defensa del modelo de desarrollo sostenible adoptado en Río de Janeiro, en 1992.(AIN)
