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ALBA, mecanismo histórico de solidaridad y cooperación regional

ALBA, mecanismo histórico de solidaridad y cooperación regionalCaracas. – La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) constituye un mecanismo de solidaridad y cooperación regional sin precedentes que avanza en el desarrollo económico integracionista y en la ampliación de sus miembros.

El 5 de febrero concluyó en esta capital la XI cumbre del bloque con la petición de Surinam y Santa Lucía de formar parte del ALBA (integrada por Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda).

Ambos territorios caribeños deberán alcanzar primero el estatus de invitados especiales permanentes, condición que ostenta Haití. Una vez cumplidos los diversos trámites de constitucionalidad, el bloque procederá al ingreso de esos países, la primera ampliación del grupo desde 2009.

Estas peticiones están estrechamente relacionadas con los claros objetivos de la agrupación, empeñada en lograr la solidez económica regional para asegurar el futuro del bloque ante la crisis financiera imperante a escala internacional.

A juicio de la analista internacional Laila Tajeldine, el nacimiento de la alianza es consecuencia de una realidad política, económica y social de Latinoamérica, que en el año 2004 luchaba por zafarse de los tratados de libre comercio.

El bloque, dijo, continuará fortaleciéndose no solamente en el ámbito político, sino también en lo económico, a través del Fondo de Reservas del Banco del ALBA, mediante el cual los países miembros siguen adelantando sus actividades sociales progresivamente.

Para una población de algo más de 63 millones de habitantes incluidos en este mecanismo de complementariedad, resulta vital establecer estrategias para manejar una zona económica común.

Por ello, en la cita de Caracas el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, abogó por la creación del Espacio Económico del ALBA (Eco-ALBA), la consolidación del Sistema Único de Compensación Regional (Sucre) y el impulso del Banco del ALBA.

Las ocho naciones del ALBA aprobaron la iniciativa que estimulará el intercambio comercial a favor del desarrollo de esas naciones.

El nuevo espacio económico incluye la formación técnica para elaborar proyectos encaminados a la gestión de empresas y actividades productivas; y el ordenamiento y dinamización de las relaciones económicas entre las partes, potenciando el proceso productivo y comercial complementario.

Eco-ALBA permitirá definir los principios económicos que regirán el proceso de desarrollo compartido bajo la perspectiva de bloque, lo cual contribuirá a su posicionamiento a nivel internacional.

También favorecerá la concreción del uso del Sucre con el que se efectuaron seis transacciones, por 10 millones de Sucres, en el año 2010, y 431, por un monto de 216 millones, el pasado año.

La propuesta incluye el impulso del Banco del ALBA, al que cada miembro del organismo destinará el uno por ciento de sus reservas internacionales.

Venezuela aportará unos 300 millones de dólares, de acuerdo con las propuestas planteadas por el Consejo Económico de la alianza y basada en el nivel adecuado de reservas internacionales de esa nación, ubicadas en unos 27 mil millones de dólares.

Para Chávez, fundador del ALBA junto al líder cubano Fidel Castro, es de singular relevancia dar prioridad a las economías caribeñas por ser las más vulnerables, pese a contar con un gran potencial productivo, turístico, pesquero y agrícola, entre otras de sus riquezas naturales, que necesitan de impulso y ayuda financiera.

En ese sentido, otro de los principales motores que permitirán el avance de la independencia económica del ALBA y de Latinoamérica, es la Faja Petrolífera del Orinoco, zona que a juicio del jefe de Estado venezolano, impulsa en la actualidad el desarrollo integral de esta nación suramericana.

Al respecto, explicó que Venezuela prevé este año incrementar la producción petrolera de tres a 3,5 millones de barriles diarios, lo que permitirá mayor flexibilidad para cumplir compromisos con el ALBA y otros programas nacionales e internacionales.

En referencia a estos temas, el presidente de Cuba, Raúl Castro, consideró que el éxito del ALBA radica en el avance económico como región y en la verdadera alianza de los pueblos independientes.

"Creo que el trabajo realizado por las comisiones que precedieron a la cumbre fue muy bueno, pero en mi opinión el tema económico es el más importante", señaló el dignatario.

Los líderes de las naciones del mecanismo subregional, coinciden en que para concretar los acuerdos en esta materia, es necesario lograr la complementariedad política y la unidad de criterios entre los territorios del área respetando las diferencias.

En ese sentido, los jefes de Estado y de Gobierno, tanto miembros del bloque como invitados, aprobaron de manera unánime varias declaraciones en contra de las políticas colonialistas de potencias occidentales que intentan empañar la soberanía regional.

Entre ellas, el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a su autodeterminación y su plena independencia; así como el respaldo a la legítima reclamación de Argentina en defensa de su soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Abogaron por mantener la zona de paz, pero sin dejar de observar el escenario mundial.

Los representantes del ALBA y territorios invitados, también aprobaron una resolución en demanda de la liberación inmediata de cinco antiterroristas cubanos condenados en Estados Unidos.

El texto denuncia las crueles condiciones de encarcelamiento y las injustas sentencias a que fueron sometidos Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Antonio Guerrero, y Fernando González, quienes penetraron grupos de ultraderecha radicados en Miami que planificaban acciones criminales contra Cuba.

En la décimo primera Cumbre del ALBA, quedó además claramente refrendada una condena a los ataques contra Siria, y a "los actos de violencia que grupos armados han desatado contra la población de esa nación".

En un llamado final, el mandatario boliviano Evo Morales instó a mantener una posición común entre los miembros del bloque a fin de asegurar que sean defendidos los sagrados intereses de América Latina y el Caribe.(PL)