Estudios demuestran que Aedes aegypti sobrevive en tierra

Santiago de Cuba, 5 ene . – Estudios realizados por epidemiólogos y biólogos de Santiago de Cuba demuestran la capacidad de adaptación fuera del agua del mosquito Aedes aegypti en su estado de pupa, hallazgo que contribuirá al control del vector.

Durante esa etapa -anterior a la adultez- el insecto no se alimenta, pero responde a los cambios en la luz y al movimiento, con un aleteo de su cola hacia el fondo o área de protección.
  
El doctor Julio César Popa, director de la Unidad Provincial de Vigilancia y Lucha Antivectorial, quien intervino en la investigación iniciada en 2008, explicó a la AIN que los resultados de esta ayudarán a reducir la aparición de brotes epidémicos de dengue y mejorar la eficacia de las medidas contra el Aedes aegypti.
  
Indicó que, según el período de metamorfosis completa del mosquito, que incluye los estadios huevo-larva-pupa-adulto, se escogió una muestra de 560 cepas, 280 de las cuales fueron extraídas del agua hacia la tierra, con una supervivencia del 34,3 por ciento de mosquitos que llegaron a la fase adulta. 
 
Ello demostró su capacidad de adaptación en fase de pupa fuera del medio acuático -donde pueden convertirse en adultos en las 48 o 72 horas posteriores- y la eficacia de los rayos solares, como método físico para la destrucción de los focos, subrayó.
  
La investigación, titulada “Metamorfosis y emergencia de Aedes aegypti fuera del medio acuático y nuevo reporte de importancia entomológica y epidemiológica en Santiago de Cuba”, fue publicada recientemente por la Revista Cubana de Higiene y Epidemiología.
  
En ella se indica que el mosquito ha manifestado evidencias de su capacidad de adaptación ante cambios del ambiente, mostrando plasticidad ecológica de acuerdo con los sitios de cría y reposo que le brinda el ecosistema urbano, y resistencia a los tratamientos insecticidas.
  
Añade que, si los resultados se corresponden con la práctica de rutina del programa de control, entonces una gran cifra de mosquitos adultos está emergiendo, luego de la supuesta destrucción de los focos detectados en estadio de pupas.
  
"Eso ocurre durante el vertimiento del agua del depósito a la tierra, alcantarillado u otra fuente de disposición final de residuales líquidos, por acción antropogénica", especifica el texto.
  
En función de esos resultados, el personal que labora en la lucha antivectorial en todo el país conoce técnicamente qué debe hacer, enfatizó el epidemiólogo santiaguero.
  
De ahí el llamado a intensificar las medidas de higiene y control en hogares y centros laborales, donde se recomienda evitar los criaderos, eliminar focos en este estadio vertiendo el agua hacia lugares expuestos directamente a la luz solar, y la destrucción física durante las temporadas de lluvia.(AIN)