Una plaza, un desfile, un pueblo y su realidad

Una plaza, un desfile, un pueblo y su realidadLa Plaza de la Revolución, la de los grandes momentos históricos cubanos en algo más de medio siglo volvió  hoy a hervir de pasión y propósitos, víspera del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, que garantizará la pervivencia de un proyecto de vida socialista al que apuesta todo un pueblo.

Como se esperaba, la juventud volvió a ser protagonista  de los hechos cruciales en nuestra historia y en su nombre, Maidel Gómez Lago, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), confirmó que no fallará a la Revolución ni al Socialismo.

El desfile resultó una síntesis de esos puntos clave del devenir criollo, desde que la nacionalidad se puso en pie y con machetes mambises conquistó la primera independencia.

Siguió la réplica del yate Granma, rodeada de tres mil pioneros, símbolo del inicio de la definitiva y segunda independencia y entonces, se revivieron  inéditos momentos de aquella épica de hace más de 50 años.

Representados estuvieron los heroicos combatientes victoriosos de Playa Girón, los alfabetizadores, quienes aquel mismo 1961 libraron otra batalla similar,  al salvar de la ignorancia a 700 mil compatriotas.

El futuro se hizo presente palpable con los niños y adolescentes de la agrupación teatral La Colmenita y tras ellos, como soporte invencible marchó el pueblo uniformado, los cadetes de las Fuerzas  Armadas Revolucionarias, los efectivos de los ejércitos que componen el escudo defensivo de la Isla  y, en fin, el arsenal militar y espiritual  garante de los sueños más entrañables de los cubanos.

Sano orgullo de cubano digno estimula esta mañana de abril en la primada Plaza de la Revolución, la de los momentos cruciales, la que permite volver a observar la historia con un sólo golpe de vista,  a la que no tendremos derecho a renunciar nunca.

Otra vez nos confirmó que los cubanos no olvidan, que no están dispuestos a ver naufragar sus conquistas y sueños y como en Girón se sienten listos a plantar cara a cualquier desafío.

Ayer y hoy sabemos que tales propósitos tienen un precio alto.

Entonces como ahora, siempre habrá entre nosotros, millones dispuestos a poner el pecho a las balas y también, como lo exige el momento, a emplear la inteligencia y la racionalidad, a echar manos a toda potencialidad para garantizar que la utopía  de un mundo mejor, sea para nosotros tan cotidiana como el pan.

La Isla y su pueblo, hoy dieron un rotundo espaldarazo a sus delegados al VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, quienes asumirán ideas y propuestas surgidas y discutidas hasta en las más humildes comunidades y decidirán el camino a seguir en este mundo de crisis, odios y catástrofes, pero que para nosotros sólo tiene una dirección, la de marchar adelante.(AIN)