Una apuesta por el futuro en Camagüey: Escuela Taller Francisco Sánchez Betancourt
Camagüey, 31 ago.- El rescate de oficios y técnicas tradicionales constituye una forma de garantizar la sostenibilidad y la salvaguarda, no solo del patrimonio tangible, sino también de aquel directamente ligado al alma y la memoria espiritual de los principeños.
En este sentido, y desde hace poco más de 25 años, la Escuela Taller Francisco Sánchez Betancourt, perteneciente al sistema de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, cumple con el cometido de formar obreros calificados en restauración, en especialidades como Pintura Mural, Albañil-Yesero, Arqueología y Carpintería.
La continuidad de estudios y la superación constituyen los móviles fundamentales para los jóvenes que cada año ingresan al centro, pero una vez dentro la mayoría reconoce en la escuela no solo una posibilidad para aprender y ganarse un sustento digno con el fruto de su trabajo, sino también la importancia de su labor para la conservación y el enaltecimiento de los valores patrimoniales atesorados en una de las ciudades más antiguas de Cuba; la cual demanda tanto mano de obra calificada como sensibilidad y desvelos.
Este año, y a partir del próximo septiembre la escuela abrirá sus matrículas en cinco especialidades: Pintura Mural (requisito: 12mo grado), Arqueología (requisito: 12mo grado), Albañil-Yesero (requisito mínimo: 9no grado), Jardinería (requisito mínimo: 9no grado) y Albañilería (requisito mínimo: 9no grado).
Los jóvenes seleccionados serán contratados como operarios en calificación por dos años (cuatro semestres) y recibirán un estipendio salarial mensual, además de condiciones y medios necesarios para garantizar su aprendizaje.
Una vez culminado el periodo de adiestramiento se estimula y facilita la matrícula de los egresados en la Universidad de Camagüey, en la carrera Licenciatura en Gestión del Patrimonio.
Sitios como el Cementerio General de Camagüey, los entornos de las plazas del Carmen y San Juan de Dios, la Logia de la Perseverancia, y la Casa de la Diversidad Cultural camagüeyana (Premio Nacional de Restauración en 2011), son obras en las cuales estudiantes de este centro docente han dejado su impronta y aplicado un principio de suma trascendencia para la formación integral de los pupilos: aprender haciendo. (Tomado de Radio Cadena Agramonte)
