Tradición y versatilidad: el éxito de la guayabera de Cuba

La Habana, 22 may.- Aun en tiempos del nuevo coronavirus, una prenda ‘combina’ con cualquier circunstancia para representar a Cuba por su versatilidad y tradición: la guayabera, símbolo de la herencia española con la creatividad del criollo.

De hecho la camisa oficial cubana -establecida así para ceremonias diplomáticas desde 2010- tuvo un origen tan común que muchos cronistas y expertos lo ponen en duda con el argumento de su precisión histórica casi perfecta.

La más difundida de las variantes señala que 300 años atrás José Pérez Rodríguez, inmigrante español asentado en la actual provincia de Sancti Spíritus, al centro de Cuba, sugirió a su esposa la adaptación a su camisa de unos bolsillos delanteros lo suficientemente grandes para llevar el tabaco y las herramientas de trabajo.

Sin más, el nuevo modelo ganaría popularidad en la comarca y más allá hasta llegar a su configuración actual para convertirse en la más popular de las tradiciones cubanas para mujeres y hombres si de moda se trata.

Cómo la guayabera se transformó desde la camisa típica hasta nuestra prenda más internacional continúa siendo debate entre conocedores.

De acuerdo con María Elena Molinet, reconocida vestuarista e investigadora de la mayor de las Antillas, la prenda se adaptó poco a poco a las necesidades propias del campo hasta que su uso la convirtió en la pieza actual.

‘La blanca camisa guajira se confeccionaba con materiales baratos y frescos; eran muy amplias y con una estructura similar a la mayoría de las utilizadas universalmente: se colocaba por fuera del pantalón, facilitando los movimientos de su trabajo y la entrada del frescor que penetra por los faldones’, aseguró en entrevista años atrás.

‘Como el instrumento más utilizado en sus labores agrícolas era el heroico machete la camisa presentaba unas aberturas a los lados para poder sacarlo y volver a colocarlo fácilmente en su funda’, precisó.

Durante los primeros años del XX ya se reconoce una aproximación a la guayabera cubana actual, distinguida por el canesú en forma de triángulo en la parte posterior, acompañado de hileras verticales de alforzas típicas que recuerda a la bandera cubana, la utilización de más de veinte botones así como los bordes y aberturas de rigor.

Sin embargo nada la hace más cubana que su evolución hasta hoy, una especie de culto a la nacionalidad que incluye lo mejor de la inventiva criolla, su conformación cargada de símbolos, la adaptación al clima en combinación con elegancia y hasta las incógnitas recogidas acerca de su surgimiento. (Prensa Latina)