Reviven experiencias en grupo de teatro Abracadabra jóvenes santacruceñas (+ Fotos)

Diciembre 19.- La felicidad volvió a destellar en los párpados de Laura y Lorena Fuentes Rodríguez. Haber sido activas partícipes de lo que llegó a convertirse en proyecto les mantiene vivas imborrables remembranzas.

En la niñez integraron el grupo de teatro Abracadabra, creado por el instructor de arte Michel Rodríguez Rosabal, en la etapa en que éste desempeñó la vital tarea en esta especialidad en la escuela primaria José Martí de la localidad.

“Cuando declamé en el matutino en el inicio del período lectivo en que comenzaría el último curso de la etapa primaria, al profe Michel le llamó la atención mi manera tan peculiar de recitar. Tal vez por eso fui escogida por él”, expuso Laura, estudiante del sexto año de Medicina.

El hiperactivo grupo estuvo integrado por pequeños de ambos sexos matriculados en distintos niveles del referido plantel. “Fue una etapa muy linda. Me parece vivirla en esta entrevista”, recalcó la futura galeno.

Inicialmente, las actividades teatrales las realizaban en el colegio los integrantes del Abracadabra. Más adelante tuvieron lugar las actuaciones públicas en las que lucieron lo aprendido.

“Nuestra primera presentación, evocó Laura, fue en la pista central de este poblado. Salimos a escena con el inmenso deseo de que quedaran bien las cosas. El resultado de lo logrado estuvo centrado en los aplausos del público asistente”.

A los ensayos que tenían lugar en la José Martí durante el receso escolar o al finalizar el proceso docente educativo, acudía Lorena. “Cursaba el preescolar. Era un “cominito”, pero quería ser otra de las integrantes de Abracadabra.

Lloraba con frecuencia en el aula al no haber sido seleccionada. Cuando Michel se enteró dijo que no quería verme derramar más lágrimas por ese motivo. Fui aceptada de inmediato”, manifestó Lorena, educando del preuniversitario Henry Reeve a esta instancia.

Ambas lugareñas concuerdan cómo se exigían unos a otros para cumplir con el estudio y la puntualidad a clases. Tampoco a los ensayos los infantes podían llegar tarde a no ser por causas justificadas.

La disciplina era necesaria para el aprendizaje de las poesías, narraciones orales, los divertimentos “ataviados” de pantomimas y las artes circenses.

“Tuvimos siempre el respaldo de nuestros padres en la confección de los vestuarios, los zancos y en todo lo que hiciera falta ¡ah!, el profe Michel creaba los títeres y nosotros los pintábamos de manera atractiva”, refirió Lorena, quien representó a la payasita Pelusina.

Al santacruceño grupo de teatro Abracadabra, aunque dejó de existir hace varios años, es válido reconocerle el quehacer de sus integrantes bajo la dirección del instructor de arte Michel Rodríguez Rosabal.

Este dedicado creador del patio mucho se empeñó en la exhaustiva formación de sus discípulos. Obtuvo premios en el evento provincial Escamaramujo y reconocimientos en la Fiesta de la Cubanía en la ciudad de Bayamo, entre otros.

Por Raúl Reyes Rodríguez, tomado de la página en Facebook de Cultura Santa Cruz del Sur.