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Por esta Revolución continuamos dispuestos a dar la vida

EDITORIAL

¡Camagüeyanos, cubanos todos!
Vuelve abril como escenario de combate. Hace hoy 60 años de que durante las honras fúnebres de las víctimas de los bombardeos estadounidenses a distintos puntos del territorio nacional, preludio de la invasión mercenaria por Playa Girón, el Comandante en Jefe Fidel Castro proclamara el carácter socialista de la Revolución Cubana.

En la ocasión Fidel expresó: “esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida”.

Así lo han demostrado en estas seis décadas millones de cubanos, y lo demuestra en su diario quehacer la inmensa mayoría del pueblo empeñado en forjar su presente y futuro, en medio del más prolongado y criminal bloqueo económico, comercial y financiero a un país en la historia.

Se dice fácil, pero ese propósito se logra con esfuerzo, sacrificio y no pocas bajas en el camino, pero conscientes quienes siguen en el empeño de su incuestionable victoria pues, como dijo Fidel, es propósito de los humildes para los humildes.

Esa fue razón del triunfo sobre el ataque mercenario de Girón; esa es razón de la voluntad de resistencia que siempre ha distinguido a los verdaderos hijos de esta tierra; es razón que sustenta la inteligente certidumbre de estar en el camino correcto en la edificación de la sociedad que nos merecemos.

La unidad de los cubanos ha creado una impenetrable defensa, resistente al embate de toda clase de ataques de los servicios de inteligencia y maldad de 17 administraciones y 13 presidentes estadounidenses, incluidos los recién instaurados, que tienen a Cuba como prioridad para sus ataques tradicionales y de nuevo tipo.

No obstante, la continuada agresión imperial, hoy abre sus puertas el Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba, expresión de fortaleza de la unidad y composición humilde de sus filas, que encarnan fielmente no sólo la representatividad de la militancia, sino de todo el pueblo revolucionario y combativo de la Isla.

Obreros, campesinos, trabajadores, intelectuales, médicos e investigadores, militares, cubanos todos por citar algunos, están representados en esa avanzada, que probará nuevas estrategias y proyecciones para más socialismo y Revolución en Cuba, entiéndase, para más beneficio popular.

¡Camagüeyanos, cubanos todos!

Recurrente coincidencia entre las jornadas de abril, de hace 60 años, matizadas por el fragor del combate que llevó en 66 horas a la indiscutible victoria sobre las fuerzas invasoras, y las batallas de estos días, que inevitablemente, y lideradas por el Partido Comunista de Cuba y la impronta de Fidel, conducirán al triunfo bajo una segura y comprometida continuidad, vigorizada con savia joven.

Transcurridas seis décadas de indetenible marcha por senderos del socialismo, transitamos ya por otro aniversario de la declaración de tal empeño, a las puertas del 8vo cónclave partidista y de pueblo, se encuentra Cuba enfrascada ahora en una nueva batalla por la vida.

Este Congreso significa unidad en el combate, riesgos, sacrificios, retos, objetivos, ideas, conceptos y estrategias; es de nuevo momento para que nos entreguemos en cuerpo y alma al servicio de la nación.