Paciente con primer autotrasplante renal del centro-oriente cubano evoluciona favorablemente
Camagüey, 28 jun.- Una favorable evolución reporta Olga Cabrera Morejón, primera paciente beneficiada con un autotrasplante renal en la región central de Cuba, tras el proceso quirúrgico realizado en el Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad, para solucionar una lesión ureteral.
Lorenzo De Zayas Pelegrín, jefe del servicio de Urología de la institución, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que se buscó con esto salvarle el órgano, pues se trata de una joven de 31 años de edad, quien, por el hecho de quedarse con un solo riñón funcional, se predisponía a tener que llegar en un futuro a las manos del equipo de trasplante, pero en otras condiciones.
Olga decidió aceptar la sugerencia de los médicos de someterse a la práctica quirúrgica, oportuna para solventar el abdomen contaminado y quemaduras provocadas por la orina, además de la gran afectación psicológica.
Hasta la fecha la enferma no presenta complicación de ningún tipo, se siente bien y satisfecha, señaló el galeno, y comentó que en las primeras 72 horas mostró signos de recuperación inmediata.
En el acto participaron dos grupos, los urólogos, encargados de la extracción y de la reimplantación ureteral en un último momento, y los del servicio de trasplante, quienes desarrollaron la cirugía de banco e injerto, agregó De Zayas Pelegrín.
Si bien no se tenía experiencia en ese tipo de casos, se contó con el apoyo del otro equipo, encabezado por el cirujano Abel Ruiz, avezado en el tema de trasplante renal, además de la labor del servicio de enfermería del salón y el trabajo anestésico conducido por el doctor Arián Benavides, acotó.
La intervención no es muy frecuente y se considera bien compleja, debido a que requiere de un manejo exquisito de los vasos sanguíneos y del órgano, la parte anestésica y la recuperación posoperatoria, donde en las primeras 72 horas intervinieron igualmente los especialistas de Terapia Intensiva.
Mientras agradecía la atención ofrecida por los profesionales, especialistas y enfermeros de la institución, Olga recordó los días en los cuales se sintió frustrada por no poder tener entre sus brazos a su hija pequeña de un año de edad, al contar con una ureterostomía cutánea- un proceder que consiste en la derivación de la orina abocando el uréter a la piel del abdomen.
Esa opinión de la convaleciente- residente en la localidad rural Las Margaritas, en el municipio de Florida-, la comparten sus familiares, en especial su esposo.
Carlos Pérez Ibarra resaltó el beneficio del que disfruta su compañera al tener en funcionamiento sus riñones, gracias al autotrasplante- para el cual primero es extraído el órgano de la doliente, luego este se prepara a través de la llamada cirugía de banco y es reinsertado en otro lugar donde anatómicamente es factible darle continuidad a la vía urinaria.
Con indicaciones precisas para tumores de uréteres y lesiones ureterales, sobre todo traumáticas, en Cuba tampoco es común su realización, pues solo se registran casos en Holguín y La Habana, según la citada fuente.
Para evitar la propagación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, aunque la cirugía se efectuó en la jornada inicial de la recuperación pos- Covid-19, se adoptaron las medidas higiénicas pertinentes, porque es una enferma inmunocomprometida, y también como protección al personal de salud.
El lunes próximo Olga regresará a su hogar en la mencionada comunidad rural floridana, desde donde recibirá el seguimiento determinado por el médico de la familia, el urólogo de su área de salud, y después la consulta en el centro hospitalario.
En Cuba estos y todos los servicios de salud son totalmente gratuitos. (Texto y foto: ACN)