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[:es]ONU llama a cerrar heridas dejadas por el EI en Iraq[:]

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Naciones Unidas, 12 jul.- El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein, abogó por la rendición de cuentas y reconciliación como requisitos clave para cerrar heridas causadas por el Estado Islámico (EI) en Iraq.

 

A propósito de la reciente liberación de la ciudad de Mosul, considerada el último bastión de los extremistas en territorio iraquí, el funcionario advirtió que si no se atienden los desafíos en materia de derechos humanos resultantes del conflicto, la violencia y el sufrimiento de la población civil seguirán presentes.

‘Las mujeres, niños y hombres de Mosul han vivido un infierno en la tierra, bajo un nivel de depravación y crueldad que no puede describirse con palabras’, señaló en una declaración desde su oficina, en Ginebra.

Zeid recordó que el EI provocó decenas de miles de desplazamientos forzados, asesinó y utilizó escudos humanos, además de otras violaciones de las leyes humanitarias internacionales y de los más básicos principios de la dignidad y la moral.

De acuerdo con el alto comisionado, la victoria sobre los terroristas en Mosul merece un reconocimiento a las fuerzas de seguridad de Iraq y sus aliados, pero no significa el fin del flagelo en el país petrolero del Medio Oriente, sumido en la inestabilidad y el caos desde la invasión y ocupación estadounidenses de 2003.

‘Los combatientes del EI siguen aterrorizando a personas con sus asesinatos, secuestros y ataques’, dijo el diplomático, quien precisó que los yihadistas mantienen el control de localidades como Tal Afar y Hawijah.

En su declaración, Zeid alertó que las denuncias de crímenes y transgresiones de los derechos humanos también pesan sobre el ejército iraquí y sus aliados.

Tenemos reportes de actos de venganza y castigos colectivos a familiares de presuntos integrantes del EI, una conducta que atenta contra la reconciliación y la cohesión social, subrayó.

El alto comisionado insistió en su convocatoria a las autoridades iraquíes en la urgencia de garantizar de manera responsable el imperio de la ley y el orden en los territorios recuperados, así como de atender las necesidades básicas de sus habitantes.

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