Obsequian a Fidel obra en ceremonia de la Sociedad Cultural José Martí
La Habana, 17 oct.- El Cuadro Caos, del artista Enrique Ávila, fue enviado hoy al líder histórico, Fidel Castro, considerado el mayor de los martianos, en la ceremonia por el aniversario 20 de la Sociedad Cultural José Martí (SCJM).
En el Museo Nacional de Bellas Artes, Ávila -autor de las esculturas del Che y Camilo en la Plaza de la Revolución-, explicó que ese paisaje es una denuncia de la inminente catástrofe ecológica a que está abocado el mundo, si la humanidad no garantiza la supervivencia del planeta y de la especie.
Anteriormente fue cancelada una serie filatélica relativa a la vida y obra del más universal de los cubanos, por parte de Armando Hart, director de la Oficina del Programa Martiano y presidente de la SCJM, el intelectual mexicano Pablo González Casanova, Roberto Fernández Retamar, presidente de Casa de las Américas, y María Elena Salgado, viceministra de Cultura.
También fueron obsequiados a fundadores de la institución obras de los artistas Maykel Herrera, Kamyl Bullaudy, Eric Rebull, Gabriel Dávalos y de los integrantes del proyecto Alas y raíces, de la ceramista Alicia Hernández.
Recibieron, además, homenajes por su contribución a la promoción del legado martiano, Abel Prieto, Eusebio Leal y Carlos Martí Brenes y se recordó el aporte de quienes ahora no están, entre ellos Cintio Vitier, José Cantón Navarro y Armando Méndez Vila y a todos los que en el mundo se esfuerzan por transmitir la herencia de José Martí.
Hart entregó a Alina Menéndez, secretaria general de la Sección Sindical de la SCJM, la réplica del machete del Generalísimo Máximo Gómez que el Ministerio del Interior le otorgó a la institución a principios de este año.
Roberto Fernández Retamar, al hacer el elogio de la Sociedad Cultural, dijo que quería sintetizarlo en Hart, un auténtico martiano a quien los cubanos agradecen su lucha revolucionaria y después del triunfo, obras tales como la dirección de la Campaña de Alfabetización, del Ministerio de Cultura e infinidad de nobles tareas de gran repercusión social.
La velada fue amenizada por el trovador Polito Ibáñez, el cual hizo gala de sus dotes interpretativas, acompañado por su guitarra o a capella, cuando cantó con gran sentimiento y virtuosismo el bolero Nostalgias.
El maestro Frank Fernández interpretó al piano el Ave María, de Franz Schubert, La bella cubana, de José White, y La comparsa, de Ernesto Lecuona, y para cerrar por todo lo alto, acompañó a Polito en una hermosa versión de Alfonsina y el mar. (AIN) (Foto: Archivo)