[:es]Martí, a la altura de todos los tiempos [:]

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Jamás los revolucionarios se acostarán con el pañuelo a la cabeza sino con las armas de almohada. Desde Céspedes, la Generación del Centenario, el Ejército Rebelde, la victoria en Playa Girón contra fuerzas mercenarias, durante la Crisis de Octubre, el pueblo cubano ha tomado su posición de soldado guiado por los máximos líderes.

José Martí vivió en el “monstruo”, conoció sus entrañas, su insaciable deseo de explotar las riquezas materiales de la América Latina y dirigir sus  gobernantes como si fueran títeres.

El Che declaró que en el imperialismo no se puede confiar ni tantico así. Fidel hizo sus razonamientos al respecto, devenidas clases magistrales en la formación política ideológica del obrero, el campesino, el ama de casa, el jubilado, el estudiante, el intelectual.

Hoy la guerra subversiva a través de los medios de comunicación y las redes sociales, nos ha convertido en soldados de las ideas. El Gobierno de Estados Unidos continúa siendo el imperio de la vanidad, la ambición, el dueño de los “venenos” del alma. Cualquier mentira le es buena para agredir a países indefensos, pero los pueblos han dicho basta y han echado andar.

Nada puede ir en contra de la razón, eso también nos lo enseñó El Apóstol, el hombre que continúa elevándose a la altura de todos los tiempos, seguido del Comandante en Jefe, el fiel alumno. Tenemos millones, billones, trillones de razones afirmadas en la verdad, para defender el camino trazado hace más de 50 años.

Y si los imperialistas no lo entienden así, este reportero basándose aún más en el pensamiento martiano les dice, que las razones de este pueblo invicto, para no dejarse quitar lo que es suyo, tiene varios significados: valor, convicción, felicidad, construcción socialista, proceso de actualización, esencia.[:]