[:es]Majá de Santa María es la mascota preferida de familia santacruceña[:]

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Cuando algún desconocido se acerca a la jaula en la que en cautiverio vive Cuchicho, los ojos del animal se ponen en alerta. Levanta en un santiamén  la cabeza para demostrar que su entorno no puede ser amenazado por nada ni por nadie.

“Es nuestra mascota más querida. Para mi familia no es un ser salvaje. Nos hemos encargado de malcriar a este majá de Santa María. A ningún reptil le gusta estar enjaulado, pero él se ha adaptado de lo mejor. Tiene el espacio necesario para moverse a su antojo”.

De esta manera dio detalles al reportero al inicio de la plática Elias Aguilar Muñiz, vecino de la calle segunda entre C y D, empolvada vía por los pasos continuos de los habitantes del Reparto Jacinto González,  de esta localidad.

Hace un año fue de cacería en compañía de su hijo Elié Aguilar Trejo. Ya de retirada en el tronco de una joven guásima vieron al rastrero enroscado. “Ni siquiera se movió. Notamos que estaba triste. Lo cogimos con cuidado para evitar algún ataque. Abrimos el saco disponible y lo colocamos dentro. Se enroscó, quedándose muy quieto”.

A la guarida hecha de madera, forrada con tela metálica, la familia Aguilar Trejo le lleva al macho de 2.25 centímetros de largo, totíes, garzas, pollos. “Hasta le hemos obsequiado gallinas criadas por nosotros. Ya pesa 45 libras”, relató Yanniel, el otro descendiente de Elías.

Después evocó: “Hace poco me descuidé. Al parecer Cuchicho se molestó por algo y me mordió la mano izquierda, no hacía nada por dejarme libre. Como pude lo obligué a aflojar las mandíbulas. Lo regañé suave; el actúa como lo que es”.

Tienen en plan encontrarle la novia adecuada al vigoroso Santa María. Así el de la escamosa piel tornasol oscuro le dará a esta familia santacruceña nuevas alegrías.

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