Logra Camagüey tasa de mortalidad infantil más baja de Cuba

Camagüey, 3 ene.- La provincia de Camagüey cerró 2018 con la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia, con solo 2,61 fallecidos por cada mil nacidos vivos, ubicando al territorio como el de menor cifra de ese indicador en Cuba, solo antecedido por el municipio especial Isla de la Juventud, y por debajo de la media nacional.

Más de siete mil 800 nacimientos se reportaron en el calendario recién concluido en Camagüey, la mayor parte de ellos en el Hospital Ginecobstétrico Ana Betancourt de Mora, el cual también alcanzó la menor tasa de mortalidad infantil en sus casi ocho décadas de funcionamiento.

El fortalecimiento en la evaluación del riesgo preconcepcional, la prioridad a la atención prenatal, y el seguimiento del recién nacido y el lactante, tanto en consulta de puericultura como en la atención al niño enfermo, fueron algunos de los elementos en los que se trabajaron para garantizar la salud de los bebés en su primer año de vida y la de sus madres.

Según confirmó a la ACN Ivette Prince Martínez, jefa del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en la provincia, en 2018 se incorporó el uso del ultrasonido Doppler a partir del primer trimestre del embarazo para todas las gestantes.

Esa tecnología reporta beneficios para detectar precozmente riesgo de  afección materna y su repercusión en el bienestar fetal, y se encuentra disponible en 10 municipios, de los 13 de la demarcación, que brindan atención territorial a las áreas de Salud que aún no disponen de esta tecnología, y en el citado hospital ginecobstétrico provincial.

Sobre el tratamiento al riesgo preconcepcional, la doctora Prince refirió que también en este 2018 se realizaron evaluaciones de las mujeres en edad fértil, para identificar factores predisponentes a complicaciones y sugerir el uso de anticonceptivos de alta eficacia a quienes no deseen concebir por el momento.

Con ello se busca, además, reducir las tasas de aborto, que resultan bastante elevadas en la provincia, y prevenir el embarazo en la adolescencia, un fenómeno creciente en los últimos años con repercusión en la salud infantil y materna.

Destacó la doctora Ivette Prince que el reto para 2019 será perfeccionar la atención prenatal con la implementación de protocolos para disminuir las complicaciones de los fenómenos hipertensivos del embarazo y el diagnóstico oportuno del embarazo ectópico.

Cuba cerró 2018, por segundo año consecutivo, con la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia, con 4,0 por cada mil nacidos vivos, indicador por debajo incluso de países del primer mundo, publica hoy Granma digital. (ACN) (Foto: Archivo)