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Línea dura de los republicanos apunta a liderazgo en Cámara Baja estadounidense

Washington, 15 oct.- El republicano Jim Jordan podría ser el nuevo presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, paralizada todavía tras la destitución del anterior titular, Kevin McCarthy, hace varios días.

La búsqueda del sucesor de McCarthy ha sido, sin dudas, el tema de la semana en medios de prensa estadounidenses junto con el conflicto en Medio Oriente, en particular el apoyo del gobierno de Joe Biden a Israel en su guerra contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Jordan, representante de Ohio y respaldado por el expresidente Donald Trump, es miembro destacado de la línea dura del partido en la Cámara Baja que perdió el miércoles la nominación en la votación interna de la conferencia republicana frente al líder de la mayoría Steve Scalise.

Sin embargo, mantuvo en pie su candidatura y todavía falta saber si ese respaldo reflejado actualmente se concreta cuando su nominación se someta a la votación en el pleno de ese órgano del legislativo.

Desde el derrocamiento de McCarthy el 3 de octubre a través de una moción de destitución histórica, pues nunca antes un presidente de ese hemiciclo fue expulsado así, en el Capitolio se vive una sensación de caos, a juicio de comentarios de la prensa local.

La Cámara de Representantes tiene 435 escaños, de ellos 222 son republicanos y 213 de los demócratas.

Cualquier acuerdo que alcance la mayoría dentro de la bancada republicana que controla la Cámara Baja pueden desecharlo si al menos cinco de ellos se oponen, tal como ocurrió con la destitución de McCarthy, cuya suerte la decidieron solo ocho congresistas del ala más conservadora.

Jordan, fundador del derechista Freedom Caucus, es presidente del influyente Comité Judicial de la Cámara de Representantes, que entre otros aspectos impulsa la investigación para un juicio político (impeachment) a Biden.

Conocida es su fidelidad a Trump a quien ha defendido incluso en relación con las falsas alegaciones del exmandatario (2017-2021) sobre fraude electoral en noviembre de 2020.

También Jordan es un constante crítico de la agenda de gobierno de Biden en especial en lo referido a la política migratoria de la administración demócrata, la cual, por cierto, está acudiendo a medidas de la era Trump para tratar de controlar el flujo migratorio por la frontera sur.

El presidente interino del órgano es en estos momentos Patrick McHenry, de Carolina del Norte, pero su papel es muy limitado en esta función.

La actual paralización de los trabajos en la Cámara de Representantes no permite avanzar en las complicadas negociaciones de aprobar un presupuesto para el año fiscal 2024 antes de la fecha límite del 17 de noviembre o cumplir con los apremios de Biden por ayudar a sus socios Israel y Ucrania. (Tomado de Prensa Latina) (Foto: AP)