Al sur

Lázara Molina desde industria en Santa Cruz del Sur: no le vamos a fallar a la Revolución

Santa Cruz del Sur, 5 mar.- La puntualidad en el trabajo es para ella deber sagrado al igual que la atención a la familia. Priorizar ambos asuntos proporciona equilibrio espiritual a Lázara Molina Jérez, una santacruceña de buen carácter al que nunca se le ve agotada pues su energía física parece ser interminable.

Varios años hace que integra la colectividad obrera en la industria de la Empresa Pesquera Industrial Sureña (EPISUR) de este territorio. “El apoyo de mi hija y mi esposo me es necesario para no llegar ni un minuto tarde al  salón de empaque donde soy técnica de Control de la Calidad”, señaló.

Seguidamente acotó: “A ellos me debo. Cuando estoy en el hogar cumplo los deberes domésticos con dedicación, pero atenta a cualquier llamada telefónica desde la empresa porque hay producciones que deben empacarse de inmediato para ser transportadas”.

En el área donde labora la entrevistada, fiscalizar cada parámetro de la calidad e higiene es de cardinal orden. “Todo eso, resaltó, se controla también en los salones en que se procesa el camarón, la langosta, el pargo, la sierra, el carajuelo y otras especies de escama”.

Lázara observa cada caja con detenimiento antes y después de cerrada. Somos muy vigilantes en el empaque pues es donde finaliza el proceso de la industria. “Los jefes de EPISUR tienen confianza en la gente de este salón y no le vamos a fallar a ellos, tampoco a la Revolución”, aseveró.