[:es]Inteligentes, divertidos, tiernos… y en peligro de extinción[:]

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La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasificó a los orangutanes de Borneo como gravemente amenazados en 2016 debido a la rápida disminución de la población de la especie causada por la destrucción de su hábitat natural. En los últimos 20 años, han desaparecido más de 100 mil ejemplares.

Los orangutanes son una especie protegida en Indonesia y Malasia, pero la deforestación ha reducido drásticamente su hábitat, lo que ha provocado que estén más cerca de los agricultores que los matan para proteger los cultivos o robar los bebés para el comercio ilegal de mascotas.

Indonesia ha perdido la mitad de sus bosques tropicales en el último medio siglo en su prisa por abastecer al mundo de madera, pulpa, papel y, más recientemente, aceite de palma.

El aceite de palma se encuentra en alrededor de la mitad de todos los productos de supermercados envasados, desde dulces (como galletas, chocolate y mantequilla de maní) hasta jabones, cosméticos y champú. A menudo es nombrado como aceite vegetal, lo que hace que los consumidores desconozcan qué contenidos tiene el producto.

Annisa Rahmawati, investigadora sobre bosques de Greenpeace en el país asiático, recalca la compatibilidad del crecimiento de la economía de Indonesia junto con la protección de los orangutanes, apunta que “el desarrollo económico y el ahorro del medio ambiente deberían ir de la mano”.

Uno de los objetivos de la ONG, es presionar a las marcas globales, incluidas Unilever, Nestlé y Mondelez, para que dejen de participar en la deforestación del aceite de palma. Instan a los consumidores a controlar las etiquetas de los alimentos y presionan a las empresas para que dejen de usar este componente que destruye los bosques y mata a los orangutanes.

Fotos de orangutanes

(Con información de Agencias)[:]