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Garantizan en Camagüey servicio regional de oncohematología pediátrica

Camagüey, 21 mar.- El Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, ubicado en Camagüey, es un referente en la atención oncohematológica infantil en Cuba.

Con un equipo multidisciplinario y una infraestructura dedicada, el centro brinda servicios integrales a niños diagnosticados con cáncer y enfermedades de la sangre.

Anualmente se atienden entre 20 y 30 casos nuevos provenientes no solo del territorio sino también de las provincias de Ciego de Ávila y Las Tunas.

Bajo la dirección del Dr. Juan Carlos Arranz Pozo, el servicio dispone de 20 camas y ofrece tratamientos avanzados como quimioterapia e inmunoterapia con anticuerpos monoclonales.

Además, se coordinan procedimientos especializados como radioterapia con acelerador lineal en La Habana.

Arranz Pozo puntualizó qe el uso del Nimotuzumab ha mostrado resultados prometedores, especialmente en niños con tumores cerebrales, mejorando la tasa de supervivencia a cinco años.

La institución se destaca por su alta tasa de supervivencia postquirúrgica, reflejo del compromiso y la calidad del cuidado que se proporciona.

Este éxito es un testimonio del avance médico en Cuba, donde la lucha contra el cáncer infantil es una prioridad nacional.

Kevin Alejandro Guisau González, un valiente paciente de 13 años de la provincia de las Tunas, es testimonio del espíritu resiliente que caracteriza a los cubanos.

Tras una exitosa operación de un ependimoma en la región dorsal de la columna, Kevin comienza a incorporar su movilidad, superando una paraplejia que lo había confinado a la inmovilidad.

Su abuela, Marilyn Sánchez Reyes, junto con el resto de la familia, celebra cada paso que da en su camino hacia la recuperación.

La medicina cubana, pese a las restricciones impuestas por el bloqueo estadounidense sigue luchando para proporcionar atención prioritaria a pacientes oncológicos.

Aunque el acceso a medicamentos esenciales como la Temozolomida se ve obstaculizado, el ingenio y la solidaridad permiten que los tratamientos continúen.

A pesar de las adversidades económicas, se mantiene un alto porcentaje de los protocolos básicos para el tratamiento oncohematológico, buscando siempre mejorar la calidad de vida de los infantes afectados por estas condiciones. (Tomado de Radio Cadena Agramonte)