[:es]Fidel en los jóvenes[:]

[:es]Por Tania Rendón Portelles/ ACN
El tiempo reclama la Historia y mucho más cuando se hace eminente mirar hacia adentro a un país y a un pueblo, y se impone el compromiso y futuro de los jóvenes, y la necesidad de repensar, también, una Revolución, sobre todo al acercarse el 4 de abril, una fecha para sentir con más fuerza y patriotismo la Cuba de hoy.

Es así que a casi 12 años del discurso de Fidel Castro en la Universidad de La Habana, los “pinos nuevos” reviven esas lúcidas palabras del Comandante en Jefe para añadir el diálogo, la reflexión y el debate a los muchos ingredientes de la fiesta por los 55 abriles de la vanguardia política de la juventud cubana.

A la luz del presente se recuerda el catalejo de Fidel cuando aquel 17 de noviembre de 2005 en el Aula Magna de esa casa de altos estudios colocaba, quizás por vez primera en un discurso público, el tema de la reversibilidad del Socialismo en Cuba y de la posibilidad de la derrota de la Revolución a manos de “errores propios” de la construcción revolucionaria.

Esta declaración, que sin dudas constituye un manifiesto de dialéctica revolucionaria, se hace presente con más fuerza que nunca en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), una organización que se renueva e incita a compartir criterios, inquietudes, reflexiones, propuestas, valoraciones, preocupaciones, ya sea de militantes o no militantes, porque el fin sigue siendo sumar y representar a todos.

Conectar será siempre la palabra de orden de la UJC y bajo esa premisa se miran y desmenuzan otra vez las palabras de aquel histórico discurso cuando el Guerrillero del Tiempo afirmaba: “¿Es que las revoluciones están llamadas a derrumbarse, o es que los hombres pueden hacer que las revoluciones se derrumben? ¿Pueden o no impedir los hombres, puede o no impedir la sociedad que las revoluciones se derrumben? (…) Esta Revolución puede destruirse (…) nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra.”

Esa reflexión de que aún se necesita seguir haciendo se evidencia en el pensamiento de Fidel, quien más adelante refería que “…muchos han dicho: “La Revolución no puede; no, esto es imposible; no, esto no hay quien lo arregle.” Pues sí, esto lo va a arreglar el pueblo, esto lo va a arreglar la Revolución, y de qué manera.”

Y es que el Comandante en Jefe demostraba en ese magistral discurso su confianza en los jóvenes y la importancia de la lucha contra los vicios, el delito y las ilegalidades, porque “…el primer deber de un revolucionario es ser sumamente severo consigo mismo (…) Si vamos a dar la batalla hay que usar proyectiles de más calibre, hay que ir a la crítica y autocrítica en el aula, en el núcleo y después fuera del núcleo, después en el municipio y después en el país”.

Las palabras de Fidel continúan siendo una revelación y pruebas incuestionables de su dialéctica y convicción de comunista; de ahí que la UJC, sin esquemas, etiquetas y formalismos, bajo la égida de ese pensamiento, escuche y avive las opiniones del universo juvenil, sobre todo de aquellos que no están en sus filas, para conocer qué piensan y esperan de la organización, porque cada criterio vale y es bienvenido.

Sumar voluntades, corazones e ideas constituye lo principal para la joven vanguardia política cubana y eso lo ha reafirmado en cada actividad en saludo a su aniversario, porque el Abecé de la UJC y de este proceso socialista es saber la opinión de todos y qué cambiar o hacer para que la Revolución se sienta con más fuerza en la sangre de cada cubano.
(Tomado de cadenagramonte.cu)(Foto: Juventud Rebelde)[:]