Expertos aseguran que Internet contamina al medio ambiente

Bruselas, 21 ene.- Si Internet fuese un país, sería el sexto más contaminante del mundo, posición que se fija por el tráfico digital que consume el siete por ciento de la electricidad mundial, comentaron entidades especializadas.

Un informe de Greenpeace asegura que la mayor parte de la electricidad que abastece a los centros de datos proviene de fuentes no renovables y ejemplifica como las instalaciones de Amazon consumen más que toda la ciudad de Chicago, ya que esta energía podría atender a 1,4 millones de hogares.

También la consultora Cumulus Media ratifica el poder contaminante de Internet, ya que, entre otros datos, cada minuto se envían 38 millones de mensajes de WhatsApp, son visualizados 4,3 millones de vídeos en YouTube, publican más de 480 mil tuits, se envían 187 millones de emails, se contabilizan 3,7 millones de búsquedas en Google y se ve el equivalente a 266 mil horas de Netflix.

Otras estimaciones de Computerworld plantean que este año habrá más de 30 mil millones de dispositivos conectados a Internet para unos con cuatro mil 100 millones de usuarios, lo cual conlleva conexión y espacio de almacenamiento en tantos centros de datos como sean necesarios.

De acuerdo con los expertos de esas instituciones, dichas instalaciones son altamente contaminantes, y junto con redes, dispositivos y la energía empleada para la fabricación de todos ellos, la huella ecológica ocasionada por el tráfico online equivale al siete por ciento de la electricidad que se consume en todo el planeta.

En cualquier caso, afirman, los centros de datos son los principales responsables de esas emisiones, generadas por el número de servidores funcionando, la energía necesaria para sus operaciones y el porcentaje de uso de fuentes de energía que, en sí mismas, emiten gases contaminantes.

Datos publicados por Nature indican que esas instalaciones contribuyen a un 0,3 por ciento a las emisiones globales de carbono, y todo el sector de las tecnologías de la información y la comunicación ascienden al 2,5 por ciento, una cifra muy similar a la de la aviación comercial. (Prensa Latina)