Excluyen a Gente de Zona de un concierto en Estados Unidos
La exclusión del dúo Gente de Zona de un concierto en Miami marca el cierre de un año de recrudecimiento del bloqueo estadounidense contra Cuba, durante el cual también hubo ataques al intercambio cultural.
Medios del sureño estado de Florida difundieron a principios de esta semana que los intérpretes cubanos fueron retirados del evento de fin de año organizado por el cantante Pitbull en esa urbe, a solicitud de políticos locales, incluido el alcalde Francis Suárez.
La noticia sigue a la suspensión el mes pasado de un concierto de otra artista cubana, la cantante Haila María Mompié, a quien el propio Suárez nombró “persona non grata”.
Tales pasos, en medio de un incremento de las acciones de la administración de Donald Trump contra la isla, no resultan una sorpresa, sobre todo si se tiene en cuenta que en junio último la Comisión de la ciudad de Miami aprobó una resolución para pedir al Congreso del país que permita vetar la contratación de artistas cubanos.
Esa medida, patrocinada por el alcalde y el comisionado Manolo Reyes, instó al legislativo federal a promulgar una ley que permita a los estados y gobiernos locales prohibir la contratación de intérpretes y artistas que hacen negocios con Cuba o son financiados por el país caribeño.
Tal documento cuestionó la importancia del intercambio cultural existente entre ambas naciones, el cual es defendido por numerosas voces en ambos lados, y apeló al pretexto de supuestas violaciones de derechos humanos para rechazar ese puente.
“¿Terrorismo cultural? Políticos de Miami piden excluir a artistas de Cuba de un concierto local”, escribió el miércoles en su cuenta de Twitter el embajador de la Isla en Estados Unidos, José Ramón Cabañas, a raíz de la noticia sobre Gente de Zona.
En junio pasado, ante la mencionada resolución, el diplomático destacó que Estados Unidos tiene 35 mil ciudades y pueblos reconocidos. “Las autoridades de Miami han decidido que sus ciudadanos visitarán otros 34 mil 999 lugares para disfrutar legalmente de la música de Cuba”, expresó entonces.
A ello se une que a principios de noviembre Trump ordenó a su gobierno prohibir en el año fiscal 2020 (iniciado el pasado 1 de octubre) la participación de funcionarios o empleados de 13 naciones, incluida Cuba, en programas de intercambio educativo y cultural, bajo el argumento de presuntas prácticas de tráfico de personas.
Si bien el memorando publicado sobre el tema no pareció abarcar a gobiernos estatales o locales ni a empresas privadas, varias fuentes consideraron que la medida podía ser un nuevo guiño del presidente a figuras de línea dura que rechazan el acercamiento iniciado entre Estados Unidos y Cuba durante el segundo mandato de Barack Obama (2009-2017).
De hecho, algunos legisladores y organizaciones denunciaron en los últimos meses que Trump, con la mirada puesta en la reelección, está adoptando acciones contra el país antillano solo para complacer a un grupo minoritario de políticos y a un sector de Florida que tradicionalmente se ha opuesto a los vínculos bilaterales.
(Con información de Prensa Latina)