Evocan a Fidel féminas de Santa Cruz del Sur

Santa Cruz del Sur, 4 dic.- El hombre gigante de la espesa barba, crecida en medio de cruentos combates en la Sierra Maestra, supo levantarse a la altura del pico Turquino, enfrentar con ímpetu rebelde el frío y la escases de alimentos. Además la invariable la moral de la tropa, sin darle oportunidad alguna al cansancio ni al pesimismo.

Para Ivón Pardo López, metodóloga de creación artística de la casa municipal de cultura Olga Alonso, Fidel será siempre su mejor guía. “Le debo, dijo emocionada, todo lo que soy. “Debiéramos, agregó, practicar más su altruismo y sentido del deber”.

Idania Rodríguez Rivero, secretaria ejecutiva de la institución de Justicia, tuvo la responsabilidad de confeccionar las cintas de la ofrenda, para el tributo que los lugareños le rindieron al invicto Comandante en Jefe.

“Sentí un dolor profundo en el pecho, pero el orgullo revolucionario de cumplir tan importante tarea me fortaleció el alma.  Llegué a la definitiva conclusión de que los hombres como Fidel nunca mueren de verdad”, expresó.

 

Kenia Molina Brizuela, trabajadora del banco popular de ahorro (BPA), presenció el paso de las honras fúnebres del Líder Histórico de la Revolución Cubana, por la ciudad de Camagüey, hacia Santiago de Cuba.

“El dolor me provocó un nudo en la garganta. A los héroes, sabemos, se les recuerda sin llanto, pero derramé muchas lágrimas”.

Después refirió: “La firmeza de la obra revolucionaria y humanista y el legado dejado por nuestro Fidel lo convierten en presencia permanente en cada jornada de labor y victoria de los santacruceños”.

Fidel es escuela, fábrica, lealtad, consagración, solidaridad, sencillez, pujanza verdeolivo. Desde la gran piedra que guarda sus inmortales restos, cercana al sepulcro de José Martí en el cementerio de la urbe santiaguera, el máximo Jefe  desde la eternidad  nos indica a permanecer en quehacer productivo en las propias narices del imperialismo yanqui.