LONDRES.- Contrario a muchas antiguas creencias el miedo que sentimos en la oscuridad se genera en el cerebro, el cual es capaz de regularlo, reveló una fuente especializada.Según una investigación realizada en la Universidad de Monash, Australia, y divulgada por la revista PLOS ONE, cuando dejamos la luz encendida mantenemos en funcionamiento los centros de control del miedo en el cerebro.

“La amígdala integra el llamado sistema límbico, siendo su principal función el procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales”, señalan los especialistas. Esta zona del cerebro regula las sensaciones ligadas al miedo, poniendo en marcha un mecanismo de alerta cuando sentimos que está en juego la supervivencia frente a algún peligro, puntualiza el estudio. Frente a la exposición a la luz, el mecanismo que controla este comportamiento en el órgano se mantiene activo, al dominar la oscuridad, este centro se apaga y el miedo es más intenso.

En dicho proceso también interviene la corteza prefrontal ventromedial, precisan los investigadores.Estos explican que dicha región está vinculada a la percepción y expresión de emociones, y reacciona a gran velocidad ante un estímulo visual negativo.

La sensación del miedo a la oscuridad la puede experimentar cualquier persona, pero siempre los niños la sufren más.

(Tomado de Adelante digital)