El Cuba del Clásico venció a Dragones de Chunichi
Okinawa.- LUÍS Vicente Mateo se vistió de héroe al empujar a Dayán García en la parte alta del noveno episodio y Cuba derrotó 3×2 a Dragones de Chunichi en partido incluido en su preparación rumbo al V Clásico Mundial de Beisbol.
Mateo celebró entonces su segundo imparable en duelo que también le vio brillar a la defensa, y poco después Franklyn Quintana cerró el meritorio desempeño de su nómina con inning de dos ponches válido para anotarse salvamento.
«Fue un juego peleado, con buen pitcheo de ambos lados, y nos satisface la forma en que los muchachos respondieron», dijo el mentor Armando Johnson, aunque insistió en que «ahora el objetivo no es ganar a toda costa, sino evaluar el proceso de puesta en forma».
Explicó que a ello responde, por ejemplo, el uso de los lanzadores, incluida la decisión de apelar a Moinelo con el desafío nivelado y no como cerrador, y aplazar el debut de Erisbel Arruebarruena tras evaluarlo hasta el último momento.
«Lo que está exigiendo el colectivo técnico es que cada cual haga lo que le corresponde, como sucedió en la construcción de nuestra segunda carrera», aseveró.
Contrario a lo acontecido el viernes, cuando cedieron 2×11 ante Luchadores de Nippon Ham, los antillanos salieron delante desde un primer inning en que Yoelkis Guibert pegó doblete y Alfredo Despaigne lo propulsó con sencillo ante Hiroshi Suzuki.
Fue buena la apertura de Carlos Juan Viera, airoso en tres capítulos. Luego Liván Moinelo hizo los deberes en el cuarto y dio paso a Marlon Vega, a cuya cuenta se registraron las dos anotaciones de los locales en el sexto, asociadas par de incogibles y similar número de trasferencias.
La igualada cubana llegó en el siguiente acto. Con Hiroto Mori en el montículo Yadir Drake conectó tubey, Dayán lo adelantó y Ariel Martínez lo envió al plato con elevado de sacrificio.
Naykel Cruz había apagado el fuego como sustituto de Marlon y transitó sin sombra de problemas hasta que la misión quedó en manos de Quintana, que colgó el último cero tras el desempate firmado por Mateo a costa de Kento Fujishima.
«Agradecido por la confianza de la dirección, que me dio la posibilidad de salir en una situación difícil», comentó Naykel, dueño del crédito en premio a una labor apuntalada por el control que le permitió no dar boleto.
«Me mantuve enfocado y estoy muy feliz con haber contribuido a esta victoria», enfatizó sobre un choque en que Guibert bateó de 4-2 y mostró su conocido nivel como patrullero, y Ariel frustró dos de los tres intentos de robo enfrentados.
(Tomado de Jit)