EE.UU. sigue ofensiva contra Venezuela con nueva unidad en Colombia
Pompeo ratificó el apoyo de la administración de Donald Trump a Juan Guaidó, diputado de la Asamblea Nacional declarada en desacato que en enero pasado se autoproclamó presidente interino del país sudamericano y en abril encabezó un intento de golpe de Estado respaldado por Washington.
Según la declaración del jefe de la diplomacia norteamericana, la VAU interactúa con ‘el presidente interino Juan Guaidó’, la mencionada Asamblea Nacional, la sociedad civil y el pueblo de Venezuela.
El documento plantea apoyar ‘la seguridad y bienestar del pueblo venezolano’, sin hacer alusión a las numerosas sanciones económicas impuestas por la administración Trump, denunciadas dentro y fuera de Venezuela por su fuerte impacto en la vida de los habitantes de la nación sudamericana.
La noticia sobre la apertura de esa unidad es otro paso en la fuerte ofensiva desatada por el Gobierno estadounidense con el fin de derrocar a Maduro, quien fue reelegido para el cargo en mayo de 2018.
El pasado 5 de agosto el jefe de la Casa Blanca escaló su arremetida contra ese país al firmar una orden ejecutiva para bloquear todos los bienes e intereses en propiedad del Gobierno venezolano que están bajo la jurisdicción de Estados Unidos.
Tal acción también autoriza al Secretario del Tesoro, en consulta con el de Estado, a ‘imponer sanciones a las personas que brindan apoyo’ al ejecutivo de Maduro y restringe la entrada a Estados Unidos de personas sancionadas.
Caracas denunció esa medida como una formalización del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington contra esa nación.
De acuerdo con expertos, las medidas aplicadas por la administración Trump causaron la muerte de alrededor de 40 mil personas en Venezuela en 2017 y 2018, con una reducción de la disponibilidad de alimentos y medicamentos, y un incremento de las enfermedades y la mortalidad.
Como parte de su campaña contra Caracas, Washington ataca continuamente al sector petrolero, impone castigos económicos a las autoridades del país sudamericano y presiona a otras naciones latinoamericanas para que apoyen su postura.
A todo ello se une que, a raíz de la orden ejecutiva del 5 de agosto, las Grandes Ligas del béisbol estadounidense prohibieron a sus jugadores afiliados participar en el torneo venezolano de invierno.