Develan estatua de Carlos J. Finlay en el Instituto creador de las vacunas Soberanas
En el Día de la Medicina Latinoamericana, en horas de la mañana de este sábado 3 de diciembre, fue develada en el Instituto Finlay de Vacunas (IFV), en La Habana, la estatua del médico y científico cubano Carlos Juan Finlay y Barrés.
La escultura, creada por el maestro y Premio Nacional de Artes Plásticas, José Villa Soberón, constituyó un homenaje al natalicio del epidemiólogo y descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla, símbolo de la medicina cubana.
El acto celebró, igualmente, un aniversario más de la creación de la institución, y forma parte de las actividades por el décimo aniversario del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma).
Asistieron al simbólico acto el vice primer ministro, Jorge Luis Perdomo; el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, la titular de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez, junto a directivos del ministerio de Salud Pública, BioCubaFarma y otros centros de investigación cubanos; personalidades de la UNEAC, la Oficina del Historiador de la Ciudad, el Consejo Asesor para el Desarrollo de las Esculturas Monumentales y Ambiental, la embajada de la UNESCO en Cuba, y representantes del Gobierno y el Partido de La Habana.
Alpidio Alonso destacó los grandes aportes del científico cubano a la medicina cubana e internacional, su capacidad de creación y su sentido del humanismo. Señaló cuánto ha revindicado la Revolución Cubana su obra en función de la ciencia, y valoró la vocación de servicio del Instituto, siendo la obra plástica del artista un homenaje a la comunidad científica de Cuba.
Desde su fundación en 1991, el Instituto Finlay de Vacunas tiene como misión “investigar, desarrollar, producir, evaluar, negociar y comercializar conocimientos, tecnologías y productos, fundamentalmente vacunas; orientando todos sus recursos tecnológicos, humanos y financieros en pos de potenciar el Programa Avanzado de Vacunas, el crecimiento y desarrollo económico y la calidad de vida de la población de Cuba”.
Durante la ceremonia fue reconocida y homenajeada también la labor de un grupo de médicos que estuvieron presentes durante los ensayos clínicos de las vacunas Soberanas.
La primera noche de Finlay