Dentro de un mes, Samsung lanzará el Galaxy S7

Queda apenas un mes para que Samsung muestre el nuevo Galaxy S7 y este año más que nunca el fabricante coreano necesita dar en el clavo. Enfrente tiene a sus adversarios tradicionales: Apple, LG, Sony… a los que se han sumado unas marcas chinas ávidas de hacerse con una parte del mercado internacional.

Esa tensión parece estar en el origen de las numerosas filtraciones que se han estado produciendo durante este mes de enero, en buena parte debidas al famoso software Antutu que analiza el rendimiento y características de los móviles y tabletas. Basándonos en esos datos y otros rumores originados fundamentalmente por la lógica, los S7 podrían ser básicamente así.

Las pantallas tendrían respectivamente 5,1 y 5,7 pulgadas con una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles. Si siguen la tradición, serán Super Amoled y, en línea con otros fabricantes, reconocerán los niveles de presión.

Se han visto dos procesadores diferentes, el nuevo Snapdragon 820 de Qualcomm y el Exynos 8890 que fabrica la propia Samsung, en ambos casos se trata de modelos con ocho núcleos. Entre las posibilidades que se barajan, Samsung podría reservar el procesador de Qualcomm para los modelos Edge o para los mercados occidentales y usar el suyo en los equipos de pantalla plana o en los destinados a los mercados asiáticos. Se da por seguro que tendrán cuatro gigas de RAM.

En cuanto a la memoria, se espera que corrijan la ausencia de ranura para tarjetas micro SD, algo que se vio como un atraso con respecto a modelos anteriores. Otra crítica casi generalizada cuando presentaron los S6 fue que no se podía extraer la batería. Parece que en el S7 tampoco, aunque sin duda mejorará su rendimiento, tanto por aumento de capacidad en miliamperios como por software de control.

También se entendió como un paso atrás que los S6 no fueran sumergibles. Los ingenieros de Samsung podrían haberse esmerado para que el S7 sí pudiera soportar baños de agua.

En torno a las cámaras, las filtraciones dicen que bajan en el número de píxeles de los sensores, pero éstos serían de mayor tamaño. La ecuación da menos resolución en puntos, pero más capacidad para atrapar la luz. Se entiende que los 12 millones de píxeles que podría contar la cámara trasera son más que suficientes, pero ahora la cámara se comportaría mejor en ambientes oscuros. La frontal no superaría los cinco millones de puntos.

Yo apuesto además a que los nuevos S7 tendrán USB tipo C.

(Con información de El Mundo)