Cuito Cuanavale es historia no olvidada por combatiente de Santa Cruz del Sur (+ Foto)
Santa Cruz del Sur, 23 mar.- Cuito Cuanavale es un municipio de la provincia de Cuando Cubango, ubicada al sureste de la República Popular de Angola. El triunfo en la batalla acontecida en esa zona, hace hoy 36 años, es una historia no olvidada por Evaristo Frías Figueredo, combatiente de esta localidad que estuvo de frente a las balas.
“No dude ni por un segundo dar la disposición cuando fui a cumplir deber internacionalista en África. Tenía 30 años. Ya tengo 66. Conservo en la memoria la muerte de muchos compañeros que dieron su vida en esa hermana tierra”, relató el entrevistado.
Antes de salir de Cuba recibió preparación como radiocomunicador. “Al grupo con el que llegué a Angola en 1987 fue enviado para diferentes unidades militares. Me correspondió ir en la caravana desde Menongue hasta Cuito Cuanavale.
Se recorrieron más de 200 kilómetros. Durante el trayecto fuimos atacados por aviones enemigos al mando de la UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola). El ametrallamiento realizado desde esas naves provocó que perdieran la vida muchos camaradas. Todavía sufro todo eso”, declaró entristecido.
Al llegar la nueva fuerza a Cuito Cuanavale se incrementaron los ataques de los sudafricanos a esa posición. “Yo continué mi tarea de radiocomunicador. Daba a conocer las órdenes que recibía del Estado Mayor. El compromiso de todos era resistir hasta vencer o morir”.
El logro de la victoria definitiva tuvo el peso de las orientaciones dadas desde Cuba por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, como si (él) estuviera en el combate. Fue un gran estratega. Su ayuda nos permitió pelear sin descansar hasta recibir el apoyo necesario”, destacó.
El santacruceño Evaristo Frías Figueredo, afirma no ser un guerrerista. La misión cumplida en la nación de Agostino Neto lo fortaleció como cubano y combatiente. “Al retornar a la patria en 1989, sólo traje en la maleta el sacrificio aportado sin temor a morir por una causa justa”.
