Cuba, referente mundial en la fijación externa ortopédica
Por: Yahily Hernández Porto
Corría la primera mitad el siglo XIX cuando atrevidos ortopédicos cubanos daban sus primeros pasos en un proceder que cambiaría el concepto de la ortopedia en el mundo: la fijación externa.
A más de un siglo de aquella travesía médica Cuba no ha detenido su empeño en seguir desarrollando aquel salto gigantesco que revolucionó la especialidad en el planeta, sino que ha ubicado a esta pequeña Isla en el centro de la ortopedia en todo el orbe, al ser ratificada en México —hace poco menos de un año— como centro de referencia mundial y paradigma de la fijación externa ortopédica.
A casi dos centurias de aquel empeño latinoamericano y caribeño, la Mayor de las Antillas exhibe logros sostenidos en este proceder que le permitirán desarrollar el próximo año, en Varadero, el Primer Congreso Mundial de Fijación Externa.
«El hecho trasciende al país y realzará el valor de la ortopedia cubana e internacional, porque permitirá el intercambio profesional sobre este proceder médico, así como abrir nuevas posibilidades para el aprendizaje simultáneo de los especialistas que concurren en esta práctica ortopédica», compartió el cirujano cubano de la especialidad Rodrigo Álvarez Cambras, durante el Congreso Internacional de Ortopedia y Traumatología, en su edición 26, desarrollado hace pocas semanas en la ciudad de Camagüey.
El Director General del Complejo Científico Ortopédico Internacional (CCOI) Frank País ponderó como un hito significativo en la historia de esta rama médica, el desarrollo del fijador externo Ralca, en la década del 70. «Después que parimos al “primer hijo”, se inició la gran tarea de darlo a conocer, primero en toda la región y luego en varias partes del mundo. Fue Cuba quien lo hizo popular», compartió.
Los fijadores Ralca han viajado en las mochilas de los médicos cubanos que tras desastres naturales han atendido a cientos de personas con lesiones, «pues el fijador externo cubano lo mismo puede colocarse en un quirófano, que en un hospital de campaña o de montaña, como hace poco se hizo en Paquistán».
La técnica Ralca se ha introducido en México, Guatemala, Honduras, Panamá, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela, Perú, Colombia, Brasil, Ecuador, Chile, Santo Domingo, España, Francia, y en múltiples países árabes como Yemen, Iraq, Marruecos, Irán, Cisjordania, Palestina, Líbano, Kuwait, Catar, y en otras muchas naciones del mundo.
El doctor Ricardo Jesús Tarragona Reinoso, jefe del servicio de Fijación Externa en el CCOI Frank País, reveló a JR que la gran adaptabilidad de los fijadores externos cubanos Ralca permiten al paciente una notable mejoría de sus lesiones, además de una probada calidad de vida.
«El método se puede armar e implantar en el paciente de acuerdo con su patología, tanto en lesiones traumáticas como en lesiones ortopédicas, deformaciones congénitas o adquiridas.
«Sin embargo, si algo ha determinado su preferencia mundial es la manera en que se han multiplicado su uso y sus virtudes. Galenos del mundo han llegado a Cuba, a nuestros hospitales, para adquirir este método. En los 26 congresos ortopédicos efectuados en el país hay especialistas de varias partes del planeta con valiosos resultados en el uso de los Ralca. Casi todos se han preparado a partir de nuestros expertos», compartió.
Tarragona Reinoso comentó que la primera patente de la fijación externa Ralca en el mundo, fuera del país, se realizó en Estados Unidos.
El manejo de múltiples patologías originadas por fracturas de huesos era muy diferente antes de la introducción de la técnica de la fijación externa Ralca.
Explicó el especialista que estos objetos no se dejaron de producir ni en los peores años del período especial. Lógicamente, explica, mermó notablemente su producción, pero nos mantuvimos. Actualmente su proceder se de-sarrolla en toda la nación, lo que ha permitido crear una industria simultánea. El ciento por ciento de los elementos que integran los fijadores externos en Cuba —como promedio unas 150 piezas especiales por Ralca— se producen en la Isla.
«Existe una alta demanda permanentemente, incluso compromisos internacionales que requieren de una mayor producción. No obstante, siempre se prioriza la demanda nacional, teniendo en cuenta tendencias y comportamientos demográficos que experimenta el mundo y de las que Cuba no escapa: el envejecimiento poblacional y los traumas por accidentes», puntualizó.
El galeno agramontino dijo que el fijador externo cubano es insustituible en las lesiones severas originadas por accidentes, en pacientes con grandes deformidades congénitas o adquiridas, en las discrepancias de los miembros, acortamiento de estos o en los defectos óseos.
«Llama la atención que en todos los congresos se presentan novedades científicas a partir de la aplicación de este proceder», destacó.
La idea de realizar en 2016 el Primer Congreso Mundial de Fijación Externa en Cuba no nació solo del deseo cubano de exponer los avances y aplicaciones del uso del Ralca en la geografía cubana y en otras naciones del mundo, sino de la idea y el apoyo de amigos de esta Isla que compartieron la propuesta el pasado año en el hermano país de México.
El doctor mexicano Mario Castellanos González, ex presidente de la Federación Mexicana de Ortopedia y Traumatología, y miembro de la Sociedad Mexicana de Cirugía de Rodilla y Artroscopía, declaró que «el objetivo principal de esta convención persigue el intercambio de experiencias y avances sostenidos de esta técnica cubana y de sus de-safíos».
«Cuba es pionera y propulsora de este tratamiento, junto a Rusia, pero el destaque de la Mayor de las Antillas radica en que, además de desarrollarla, comparte sus avances científicos. Ha llegado a otros países, como México, por ejemplo, gracias también a la ayuda de Cuba y a su voluntad permanente de generalizarla», concluyó.