Cuba contra el VIH: pasos de avance y resultados favorables

Llega el primero de diciembre y cuando todo el mundo se dispone a celebrar el Día Mundial contra el VIH/Sida, este año nuestro país ostenta la condición de mantener la prevalencia de la infección de VIH más baja de América Latina y el Caribe y una de las bajas en el hemisferio occidental.

Pocos no han sido los esfuerzos en pos de mejores indicadores, desde las instancias de Salud Pública en la Isla hasta los medios de comunicación, para persuadir a quienes tienen en sus manos la posibilidad de no infestarse, así como de cuidar a aquellos que hoy padecen la enfermedad.

“Frente al VIH, la participación comunitaria marca la diferencia” constituye el lema que este año acompaña la celebración en Cuba del Día Mundial de Respuesta al VIH/Sida y es que para el cierre del mes de noviembre se constataba una discreta disminución de los casos excepto en las provincias de Guantánamo, Cienfuegos y Las Tunas. “Con estos resultados pensamos que el año cerrará con mejores indicadores que el lustro anterior”, informó en conferencia de prensa Bárbara Venegas, funcionaria del departamento de ITS, VIH y Hepatitis de la Dirección Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Hasta la fecha, se registran en Cuba 26 mil 952 personas con VIH/SIDA, donde las poblaciones más afectadas son las mujeres transexuales (19,7 %), los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH 5,6 %) y las personas que practican sexo transaccional a cambio de objetos, dinero o privilegios (2,8 %) según aseveró Otto Peláez, subdirector del Centro Nacional de Promoción de Salud (Prosalud).

Asimismo, datos actuales ofrecen evidencia de que, en nuestro país resalta la epidemia en los hombres, cuando más del 70 % de las personas que viven con VIH son del sexo masculino, pero es importante, al decir de los especialistas, no dejar fuera de los mensajes de prevención a las mujeres y las personas mayores.

“La idea de adecuar el lema este año a la labor de la comunidad está fundamentada en el rol que este sector poblacional ha desempeñado durante estos 33 años de trabajo desde que se diagnosticara el primer caso de VIH en Cuba, con lo cual la sociedad civil agrupada en las redes que tenemos y la participación de todos los sectores en la respuesta intersectorial a la epidemia han influido positivamente en los indicadores que exhibimos hoy”, expresó el funcionario.

En este momento el país cuenta con más de 76 mil promotores para la educación, organizados en ocho líneas de trabajo, las cuales concentran a grupos vulnerables que por sus comportamientos específicos tienen mayor riesgo y suelen estar más expuestos a la epidemia: Personas que viven con VIH, HSH, personas que Practican Sexo Transaccional (PPST), y TransCuba, la cual se coordina junto al Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).

Ello deviene, en gran medida, de los acuerdos de la 69ª Asamblea Mundial de la Salud donde se ratificó una nueva Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra el VIH para 2016-2021, y donde se establecieron orientaciones estratégicas para guiar las medidas prioritarias que deberán adoptar los países de conjunto con la Organización Mundial de Salud (OMS) durante estos años.

Estas incluyen la información para una acción específica para conocer la epidemia y la respuesta, las intervenciones que tengan impacto dando cobertura de la gama de servicios requeridos y la atención para un acceso equitativo donde se incluye la cobertura de los grupos de población que requieren servicios.

En consonancia, Cuba se encuentra entre las naciones de la región que se propuso el cumplimiento de estas metas para el año 2020, donde se destaca llevar al 90 por ciento la proporción de personas con VIH que reconozcan su diagnóstico, “lo cual solo es posible si se involucran las comunidades en este objetivo, sobre todo por la formación de los promotores de salud”, señaló el experto de ProSalud Otto Peláez.

Por otra parte, la especialista del Centro Nacional de Prevención ITS/VIH-Sida, Myrna Villalón, llamó la atención en conferencia de prensa sobre el hecho de que, como resultado de la terapia antirretroviral, las personas que viven con VIH no fallecen inmediatamente, lo que conlleva a que la epidemia vaya envejeciendo, pero recalcó en la importancia de insistir en el autocuidado de este grupo de poblacional porque  por cuestiones propias de la edad, se han ido insertando otras patologías y comorbilidades como la diabetes, la hipertensión, las artrosis, así como los antirretrovirales que no dejan de tener también sus reacciones secundarias.

Este año, uno de los logros que exhibe el sistema de salud cubano recae en la descentralización del diagnóstico a los pacientes, facilitando que cada provincia del país tenga las herramientas para la confirmación de los casos, lo que agiliza la vinculación a la atención médica y el tratamiento.

Igualmente en 2019 nuestra nación sobresale una vez más en el continente por el control en la transmisión materno-infantil, en menores de 14 años, en varones y mujeres heterosexuales, así como en la detección precoz de la enfermedad.

“Durante este año incrementamos la realización de pruebas de VIH en grupos clave, y se prepararon promotores de HSH que contribuyeron a lograr una mayor detección de estos casos en el país”, enfatizó la funcionaria del MINSAP, Bárbara Venegas.

Según indicara Venegas, en 2019 disminuyó la mortalidad por VIH/Sida en el país, resaltando que el 87,3 % de los pacientes recibe tratamiento y el 87 % de estos casos se detectaron en estadios precoces de la enfermedad.

De las personas diagnosticadas este año el 82 % tiene entre 20 y 54 años, aunque se aprecia que todos los grupos de edades decrecen, sin dejar de mencionar el discreto incremento que hubo en las mujeres con edades comprendidas entre 45 y 49 años, en hombres de 60 a 64 años, y en ambos sexos entre 55 y 59 años.

Este primero de diciembre, las actividades centrales por el Día Mundial de la lucha contra el VIH/Sida se realizarán en la capital e incluyen, entre otras, la movilización de las redes sociales en torno a la prevención de las ITS-VIH, muestras de cine en respuesta a la epidemia y mercadeo de condones en las farmacias municipales.

Igualmente la sala Avellaneda del Teatro Nacional será el espacio propicio para la celebración de una gala cultural alegórica a la fecha en la que se entregarán los premios Esperanza, instituidos desde 2004 y que reconocen el trabajo de los promotores en la prevención de salud.

(tomada de Infomed, Autor: Lic. Oneidys Hernández Vidal. CNICM-Infomed)