Cuantifican pérdidas materiales causadas por descarrilamiento de tren en la capital cubana (+ Fotos)

La Habana, 27 may.- Un descarrilamiento en el kilómetro 116 de la línea Mariel, que une la Zona Especial de Desarrollo (ZEDM) con esta capital, tuvo lugar en las primeras horas de este domingo, provocando pérdidas materiales que aún están por cuantificar.

Eduardo Hernández, director general de la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC), destacó a la Agencia Cubana de Noticias que el accidente ocurrió aproximadamente a las 12:50 de la mañana de este domingo, y que no tuvo consecuencias funestas para la tripulación y el personal de seguridad.

Aseguró que no se tiene un dato exacto de la cuantía de las pérdidas, pues para eso hay que abrir los contenedores, clasificar el producto, determinar cuál es recuperable, chequear los precios, y valorar los equipos ferroviarios que resultaron afectados.

Comentó que el tren traía unas 900 toneladas, y que iba con destino a Cárdenas, en la provincia de Matanzas, con cargas de productos de exportación para la economía nacional, como pinturas, luminarias, y otros.

Alejandro Manolete, jefe del departamento de Carga de la UFC, precisó que el cargamento estaba compuesto por 15 planchas – medio que usa el ferrocarril para transportar mercancías- y 28 contenedores, y que hubo afectación en seis planchas que llevaban a 10 contenedores.

De acuerdo con Manolete se transportaban pinturas, latas de atún, cervezas y luminarias, más materias primas para la producción de papel sanitario, y en estado grave hay tres contenedores, uno con pintura y dos con papel.

Respecto a estos últimos, acotó que, como la integridad de la materia prima no está comprometida, es recuperable la carga.

Orlando Mir, jefe del Grupo de Importaciones de la empresa Miramar S.A., explicó que dentro de la carga venían tres contenedores de pintura correspondientes a su entidad, con un importe de casi 34 mil euros, y que uno de ellos se vio seriamente afectado.

El contenedor tiene pintura de aceite y de agua, y se encuentra en condiciones que no es posible siquiera abrir la puerta; se han tratado de buscar soluciones, pero al ser las sustancias del interior inflamables, podría haber una explosión, por lo que hay que ser cuidadoso, apuntó.

El jefe del Grupo de Importaciones significó además que los contenedores iban para los hoteles del Grupo Meliá en Varadero.

Según el director general de la UFC, se ha creado una comisión por el Ministerio de Transporte para investigar las causas del lamentable accidente, las cuales se darán a conocer en próximas fechas.

Un equipo de la ACN pudo constatar el trabajo de fuerzas de Criminalística para identificar los orígenes del siniestro. En declaraciones exclusivas, el Mayor Luis Miguel Quiroz, oficial del Órgano de Instrucción del Ministerio del Interior, resaltó que se han identificado algunos elementos, pero que es muy pronto para dar un veredicto sobre la posible causa.

Aclaró que es un trabajo complicado para las fuerzas del Interior, pues hay que levantar todos los contenedores y las planchas, para revisar el resto de la línea y dar con los orígenes del accidente, y que no se sabe con exactitud en qué fecha pueden conocerse las causas.

Una de las personas que trabaja para liberar la línea es Evaristo Hernández, operador de grúas en la UFC, quien labora desde horas de la madrugada para el encarrilamiento de la vía.

Al respecto, comentó que se trata de un trabajo complejo, pues la máquina pesa unas 80 toneladas, y añadió que se espera la llegada de una nueva grúa para agilizar las labores.

Como se constató, este tramo cuenta con dos líneas, por lo cual, de liberarse solo una, sería posible el tránsito de los trenes de manera normal.

Elvis Leyva, director de Vía Férrea del Territorio Occidental, anunció que es probable que sobre las tres o las cuatro de la tarde de este domingo se reanude el curso ferroviario.

Informó, además, que la vía está destinada al tráfico entre la Terminal de Contenedores del Mariel y el resto del país, y el transporte de pasajeros, fundamentalmente los residentes en Artemisa y los trabajadores de la ZEDM, con frecuencias en la mañana y en la tarde. (Texto y Fotos: ACN)