[:es]Colombia hace historia por marcha de FARC-EP para desarme[:]

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Bogotá, 9 feb.- El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, afirmó hoy que Colombia vive un momento histórico por la llegada de los guerrilleros de las FARC-EP, en fase de desmovilización, a los sitios donde deberán desarmarse.

 

Según el estratega de las conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), el proceso pacificador deberá soportar el huracán electoral que se avecina por los comicios presidenciales de 2018.

El pasado 24 de noviembre el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, firmaron el pacto definitivo con el que se comprometieron a terminar los enfrentamientos y hostilidades entre ambas partes.

Lo mejor será sentar las bases en los territorios para que quien llegue a la presidencia el venidero año tenga que reconocer que la paz está enraizada ya, enfatizó Jaramillo durante la presentación de un proyecto de emisoras comunitarias en el Museo Nacional.

El asesor gubernamental comentó que los últimos 10 días han sido decisivos por el desplazamiento hasta los puntos y zonas de transición de más de seis mil integrantes de la guerrilla de las FARC-EP.

En dichos escenarios los guerrilleros abandonarán el armamento y comenzarán la preparación para reintegrarse a la sociedad, según los acuerdos pactados entre el Gobierno y la insurgencia.

Lo más importante es el cambio para la vida de la gente en las demarcaciones castigadas a lo largo de décadas por la guerra interna, allí ha despertado emociones ese paso, expresó.

Jaramillo insistió en que la red de emisoras comunitarias (unas 600 en todo el país) contribuirá a fomentar el diálogo, la reconciliación y a informar lo que está ocurriendo en cada localidad tras la implementación de los pactos con las FARC-EP.

Dicho programa es respaldado por la Unión Europea, que financiará también otras iniciativas del postconflicto colombiano con un fondo fiduciario, y el ministerio de Cultura.

La confrontación ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 60 mil desaparecidos.

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