Clausura de Río-2016: fiesta de la creatividad brasileña

Río de Janeiro, 17 ago .- A cinco días del final de los Juegos de Río-2016, comienzan a moverse los hilos del acto de clausura en el mítico Maracaná, una jornada concebida para mostrar la esencia cultural del Brasil.

Concebida además, para mostrar el rosto del Gigante Suramericano y su identidad, la ceremonia de despedida dejará el protagonismo mayor a la capacidad creadora del hombre brasileño, su imaginación y modos de interpretar al mundo.

Y aunque la organización mantiene en secreto los detalles de la jornada de clausura -como ocurre siempre-, su directora escenográfica Rosa Magalhaes, uno de los mitos vivientes de las escuelas de samba de Brasil, dejó escapar algunos detalles.

El mensaje, por encima de todo será de alegría y de nuestra capacidad de superar adversidades sin perder el buen humor, dijo la célebre coreógrafa.

Argumentó que toda la ceremonia será portadora de un hilo conductor: el sentimiento de ser brasileño, 'a través de la capacidad de crear y construir con sus propias manos'.

Magalhaes, conocedora a fondo del gusto del brasileño, se apoyará en la música, la coreografía, la samba y el carnaval con toda su gran parafernalia, además de las siempre esperadas sorpresas.

Reconocida con un Premio Daytime Emmy al Mejor Diseño de Vestuario y Estilización, Magalhaes dirigió la ceremonia de apertura de los Juegos Panamericanos-2007, disputados en Río de Janeiro.

Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, se inauguraron el pasado día 5 con una vistosa ceremonia dirigida, entre otros, por el realizador Fernando Meirelles, autor del afamado filme Ciudad de Dios (Cidade de Deus), que repasó la historia del país y concedió protagonismo a la música brasileña, desde la bossa nova a la samba sin olvidar el funk.

En el estadio Maracaná, colmado por 60 mil personas, actuaron más de 6 mil artistas y desfilaron 11 mil atletas de 207 países; la fiesta de la apertura fue espectacular, según los entendidos.

El encargado de encender la llama olímpica fue uno de los secretos mejor guardados por la organización, y el honor fue para Vanderlei de Lima, el maratonista premiado sentimentalmente por su desgracia en Atenas-2004, donde fue agredido por un exsacerdote irlandés llamado Cornelius Horan.