CIGB de Cuba puede responder a la demanda de productos contra la Covid-19
La Habana, 25 ene.- Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), en la capital, tiene las potencialidades para garantizar una mayor producción de los candidatos vacunales, satisfacer la demanda de medicamentos destinados al tratamiento de pacientes positivos de la Covid-19 y dar respuesta a las solicitudes internacionales, aseguró Oscar Cruz Gutiérrez, su subdirector de producción.
El también Máster en Ciencias dijo que la pandemia significó un reto para la institución y la dirección del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmaucética de Cuba (BioCubaFarma), porque las limitaciones financieras son complejas.
El bloqueo impacta fuertemente al sector de la biotecnología, se trata de productos de alto valor agregado, con elevados estándares regulatorios y las materias primas proceden por lo general de Estados Unidos, Canadá y Europa, de ahí que su obtención resultó cada vez más difícil ante las continuas restricciones de la administración anterior de Washington, agregó.
No obstante, el investigador precisó que con los años se ha ganado experiencia en la preparación de un grupo grande de especialistas, necesaria no solo para la obtención de los productos biotecnológicos y la formación del capital humano, sino también en la generación de ideas y alternativas que permitan trazar estrategias con vistas a mantener la vitalidad de la industria.
Al respecto, la Doctora en Ciencias Odalys Ruiz Hernández, directora de desarrollo tecnológico del CIGB, señaló que desde el comienzo de la pandemia evaluaron aquellos renglones registrados por la institución en aras de utilizarlos en el enfrentamiento al virus.
Contábamos con algunas biomoléculas en fase de ensayos clínicos como es Jusvinza (CIGB 258), que se adaptó para combatir la enfermedad, también se mejoraron los procesos en diversos fármacos y se realizaron cambios de formulación, comentó.
La especialista explicó que uno de esos casos fue el Nasalferón, logrado a partir de la modificación del Interferon alfa 2b humano recombinante para ser administrado de forma nasal.
En cuanto a los candidatos vacunales Mambisa y Abdala, dijo que fueron estudiados teniendo en cuenta las referencias internacionales y la experiencia del centro con plataformas tecnológicas.
Destacó que el trabajo conjunto con otras entidades de BioCubaFarma y varias áreas del centro posibilitó acortar los tiempos de producción, además de la labor en equipo de los trabajadores y en especial del personal joven.
Al referirse a otras innovaciones del CIGB en el combate a la pandemia, el subdirector de producción explicó que el Heberón (Interferón alfa 2b humano recombinante) fue uno de los primeros medicamentos utilizados al ser un agente antiviral por excelencia.
Luego emplearon el HeberFERON (combinación del Interferón alfa 2b humano recombinante con el Interferón gamma humano recombinante), que tuvo un impacto positivo en la negatividad de los pacientes, y a partir de la terminación de una planta de producción fue posible obtener en mayor escala el fármaco Jusvinza, utilizado en pacientes graves y críticos, acotó.
El investigador subrayó que todos estos productos reducen los gastos del país por la no importación de medicamentos, y son una alternativa al contar con medicamentos de última generación.
Asimismo insistió en que el CIGB continúa garantizando el resto de sus producciones, con más de 14 renglones biológicos con vistas a su aplicación en enfermedades antivirales, anticancerígenas o de respuesta inmunomoduladora.
Cruz Gutiérrez detalló también que la actividad comercial se ha expandido a varios países, en especial de América Latina, África y Asia, y que actualmente existen proyectos de negociación y desarrollo con naciones del primer mundo, donde la competencia es mayor y se necesita de grandes volúmenes de producción para insertarse en esos mercados y competir con los monopolios biotecnológicos.
Reconoció entre los logros de la institución en sus casi 35 años de creada tener un personal competente y haber sido capaz de transferir tecnología y productos hacia naciones como China, India, Sudáfrica, Brasil y Venezuela, lo cual legitima la eficacia de la industria cubana. (Texto y foto: ACN)