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Che Guevara, no hay muerte para el modelo de hombre íntegro (+Post)

Santa Cruz del Sur, 8 oct. – Supo el Che, como lo pensó mucho tiempo antes José Martí, que el morir no significaba descanso. No hay descanso hasta cumplir la tarea. Desde la captura y posterior asesinato de Ernesto Guevara de la Serna, el 8 y 9 de octubre de 1967 respectivamente, su pensamiento y acción siguen vigentes.

El expedicionario del Granma y luego Comandante del Ejército Rebelde le había expresado al máximo líder de la Revolución, Fidel Castro, que una vez obtenida la definitiva independencia de Cuba iría a luchar a regiones de Sudamérica para liberarlas del yugo imperialista.

Fidel declaró públicamente hace varios años el apoyo dado a la idea del Che. Nada, dijo, interfirió en su anhelo, ayudándolo incluso a llevar a cabo ese empeño con la asignación de otras tareas para enriquecer su experiencia guerrillera.

Fue el argentino y digno hijo de la mayor de las Antillas un hombre con talento, un cuadro capaz de cumplir grandes acciones estratégicas, junto a sus camaradas de ideales convertía lo imposible en posible, demostrado con creces en los primeros años del triunfo revolucionario.

Ernesto Guevara de la Serna respira, acciona, emerge en la bandera de la estrella solitaria, en las misiones internacionalistas del personal de la Salud Pública en diferentes pueblos hermanos, en el enfrentamiento al bloqueo que ocasiona carencias y dificultades energéticas a la Isla.

Él es personalidad ejemplar, idea, vigencia y respeto, no solo en este archipiélago también en la América Latina y otras partes del mundo. El Che, como afirmó Fidel, es símbolo para todas las personas oprimidas y explotadas, de todos los patriotas, de todos los revolucionarios.

Este octubre se cumplen 56 años de su muerte en Bolivia pero no del modelo de hombre íntegro, comunista, líder del trabajo voluntario en la Cuba que amó y forjador de la sociedad socialista.
(Foto: tomada de internet)