Centro para contactos infantiles de la COVID-19 en Morón: sin aislar los sueños (+Fotos)
Ciego de Ávila, 19 sep.- El aislamiento de 38 niños con sus madres en el centro Roberto Zamora Machado, del municipio de Morón, todos contactos de otros dos infantes positivos a la COVID-19, pone a prueba la capacidad de galenos y personal de apoyo para complacer los deseos de los pequeños a pesar de la complejidad de la situación.
Yaser Palomino Herrera, encargado de la institución ubicada en la carretera al antiguo central Patria, precisa que los ingresados, con edades entre ocho y 10 años, proceden de las escuelas José Martí y José de la Luz y Caballero, quienes se relacionaron con dos alumnos de esos centros vinculados al evento de trasmisión del hospital Roberto Rodríguez, además de un bebé de un año y ocho meses y ocho adultos.
Desde la apertura de la instalación, cuatro de los ingresados con PCR positivo fueron trasladados a Camaguey y otros que resultaron negativos al virus SarsCoV 2 recibieron el alta.
Palomino Herrera destacó la entrega y prioridad que todo el personal le da a la tarea y las alternativas que buscan para motivar a los pequeños cuando no muestran apetito o para complacerlos en sus deseos.
Explicó que tanto la parte médica como del sector educacional se sienten muy comprometidos con la labor que realizan, trabajan a conciencia para contener la expansión de la enfermedad y vigilan la salud de todos los que están bajo su cuidado.
El Doctor Félix Reinoso, residente de primer año de Medicina General Integral en el policlínico docente sur del municipio, precisó que el equipo de atención está formado por dos médicos y dos enfermeras, en tanto asistentes educativas y profesoras realizan de manera voluntaria las funciones de limpieza y de pantrista.
Subrayó las condiciones creadas en el lugar, con cajas de agua fría en todos los cubículos para contribuir al distanciamiento y ubicación de televisores, así como el cumplimento estricto de los protocolos sanitarios para retirar la ropa sucia.
Puntualizó que realizan pase de visita tres veces al día para detectar cualquier síntoma, perdida del olfato, el gusto u otra cosa y tomar la temperatura.
La licenciada en enfermería Yaumara Santana Camejo elogió el comportamiento de los niños, y se emocionó hasta las lágrimas al mostrar el dibujo de una pequeña en agradecimiento por el empeño de todos para que venciera su falta de apetito, y al recordar el baile que les regaló otra antes de salir de alta con PCR negativo.
Mientras guardan disímiles anécdotas de estos días, galenos, enfermeras y trabajadores de apoyo del centro Roberto Zamora Machado, suman sus esfuerzos para evitar la trasmisión del coronavirus en la provincia que registra la tasa de incidencia más alta del país, con 59,26 por cada 100 mil habitantes, con un número significativo en edades pediátricas, desde que comenzó el rebrote el 25 de agosto último. (ACN)