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Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Camagüey, 34 años de aportes (+ Fotos)

Camagüey, 26 jul.- Como una oportunidad para hacer el bien y ser útiles a los demás, lo cual es motivo de constante inspiración, definió la investigadora titular Ana Cristina Campal Espinosa la labor en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Camagüey, que este 25 de julio cumplió su aniversario 34 de creado.

Dondequiera que exista un centro de investigación, su actividad debe estar enfocada a brindar productos y servicios que respondan a las cuestiones más acuciantes, y entre ellas está la necesidad del país de producir alimentos de forma eficiente para salir de la actual situación económica, aseguró a la Agencia Cubana de Noticias.

Campal Espinosa acumula 37 años en el CIGB, pues comenzó cuando aun no existía la entidad en el territorio agramontino, estudió Química-Física en Rusia y luego se adentró en la Biología y otras ciencias que convergen en el campo de la Biotecnología, toda una vida de fuerte trabajo y muchas horas dedicadas a la investigación.

Hoy labora como jefa del proyecto para terapias destinadas al tratamiento del cáncer de próstata que impulsa el grupo de Investigaciones Biomédicas, a través de la realización de ensayos clínicos con un candidato vacunal terapéutico para poder definir la utilidad en los nichos de tratamiento convencionales ante la enfermedad y ofrecer una alternativa a las personas que la padecen.

Por su parte, el joven Ernesto Álvarez Zaldívar, licenciado en Química en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, confesó que siempre soñó con trabajar en el CIGB, y desde su graduación en enero último fue ubicado en el área de Investigación y Desarrollo.

Este tiempo le ha aportado mucho, pues a su llegada le asignaron el proyecto “P0”, donde incursionan en un ensayo nuevo que puede llegar a convertirse en  una vacuna de alto espectro que ataca a varios tipos de garrapatas, abundó.

Orgulloso de formar parte del colectivo, elogió la preparación del personal que lo apoya y trata de conducir por el buen camino, a la vez que pretende superarse desde el punto de vista tecnológico y científico, algo que está bien organizado en la institución.

Fundado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 25 de julio de 1989, el CIGB de Camagüey continúa la producción y comercialización de las vacunas Porvac y Gavac, destinadas al control de la peste porcina clásica y de la garrapata del ganado bovino, respectivamente, y el bionematicida Hebernem, utilizado en la actividad agrícola de los cultivos protegidos.

La biotecnología, al igual que otras ramas de la sociedad cubana, no escapa de los efectos del férreo bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos, pero a las limitaciones de recursos e insumos, anteponen el conocimiento y la labor innovadora, demostrado tras cumplir sus compromisos productivos al cierre del primer semestre del año y exportar por primera vez la vacuna Porvac, hacia Vietnam.

Esas entregas, valoradas en cerca de 30 millones de pesos, han posibilitado mantener los programas de control de las citadas enfermedades.

De cara al segundo semestre, aspiran a completar el plan productivo de más de 1,7 millones de dosis de GAVAC, 1,5 millones de PORVAC, y tres mil unidades de Hebernem, para lo cual poseen las materias primas requeridas, explicó Nemecio González Fernández, director del CIGB en Camagüey.

Uno de los proyectos fundamentales en la actualidad busca  nuevos bioproductos para el control de plagas en plantas, la estimulación del crecimiento, e incrementar la defensa de estas, su resistencia ante diferentes tipos de estrés.

En ese ámbito, remarcó, poseen un proyecto  aprobado por el Programa Nacional de Ciencia y Técnica financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente,  que evoluciona y traerá consigo el registro de productos en los próximos dos años, y ejemplificó con el que complementaría el uso del bioproducto líder, el Hebernem.

El CIGB en Camagüey agrupa a 122 trabajadores, de ellos, 75 profesionales, cuatro con la categoría de doctores y 24 másteres en ciencias, y sin lugar a dudas se reafirma como escuela de científicos e investigadores a favor de la salud humana y animal. (Tomado de la Agencia Cubana de Noticias)