Casa Editora Cuadernos Papiro: El papel como arte (+ Fotos)
[:es]
Jorge Luis Dorrego no cree en rodeos. Discurre de manera directa. Lo explica todo con una exactitud pasmosa. Habla de materiales, de libros, de circunstancias.
Jorge Luis trabaja desde hace varios años en la Casa Editorial Cuadernos Papiro. Nos cuenta que todo comenzó en 1994, cuando surge el Taller de Papel Manufacturado de Holguín. El papel hecho a mano se volvió, entonces, una estrategia para muchos, un modo de vida. “Se comienza a hacer este material con el objetivo de utilizarlo como soporte para diferentes obras de artes”, cuenta.
En 2001 se funda en la Casa Editora Cuadernos Papiro, inscrita en la Cámara Cubana del Libro como pequeña editorial, única de su tipo en el país, para la realización de libros-arte sobre papel manufacturado, ilustrados con grabados labrados a mano por artistas cubanos de reconocido prestigio.
Tres años más tarde, en 2004, se comienzan a restaurar máquinas antiguas, construidas en el siglo XIX y principios del XX, como los Linotipos Mergenthaler y Máquinas impresoras Chandler, comenta Dorrego. Comienza a consolidarse la casa editorial.
“Durante este tiempo hemos logrado confeccionar libros-arte con ediciones limitadas de 50 a 100 ejemplares”, expresa. “Si se hojean algunos de nuestros textos, puede verse en ellos el uso de las tipografías de siglos anteriores”.
Existe, por lo general, un límite estimado entre 20 y 30 páginas por publicación. “Cada vez que se imprime un libro de 20 hojas con 100 ejemplares, entonces hay que imprimir dos mil veces las páginas a mano, una a una, en una máquina de 1816, y si tiene colores se duplica la cantidad de tiradas a mano”, explica.
Autores como Roberto Fernández Retamar, Carilda Oliver Labra, Antón Arrufat, César López, Pablo Armando Fernández, Reynaldo González, Dulce María Loynaz, Ángel Augier, José Lezama Lima, Pablo Neruda y José Martí han sido publicados dentro del catálogo.
“Hay muchos ejemplares agotados como Colón en Cuba, una edición original del año 2013, hecho con barro de Bariay, lugar por donde desembarcó el almirante. También habían en el libro, fibras de cada una de las plantas que menciona en su diario de navegación, y decidimos que las tachaduras de las erratas en su bitácora, serían como las originales, pero cogidas a lápiz”, refiere.
Nos muestra una de sus publicaciones y dice que “cada libro tiene su certificado de autenticación donde dice el número del ejemplar que usted posee, la cantidad de impresiones que se hicieron, las máquinas con que fue hecho y está acuñado por la editorial”.
Cuando la Feria llegue a Holguín, nos anuncia que presentarán un libro de Gastón Baquero, célebre poeta cubano que perteneció al Grupo Orígenes y ejerció el periodismo en publicaciones como el Diario de la Marina. “Es un libro-arte con una tirada de 100 ejemplares. Será una edición muy limitada y el papel utilizado en la misma está hecho con cajas de embalajes y ajo. Es un libro muy rico por su contenido en poesía”, afirma.
Profeta de la aurora, dedicado al Comandante en Jefe, fue un libro que la editorial publicó en 2006, dedicado al 80 cumpleaños de Fidel. “Ese libro también lo estaremos presentando en nuestra provincia. Está hecho con papel de ajo y maíz. Contiene poemas de Fayad Jamís y otros autores. La presentación estará acompañada de una colección de postales alegóricas al líder histórico de la Revolución”, agrega.
Hay un libro que llama nuestra atención. Dentro, tiene grabados sobre madera, intervenciones, xilografías. Todo el papel es hecho con tabaco. “El Che fumaba tabaco, ¿no?”, explica Jorge Luis.
Se trabaja con más de 40 tipos de papeles: maíz, caña, tabaco, pétalos de rosa, tierra, arena, cebolla, cabello humano, vino, cartón de caja con fibra de ajo; todo lo que nos pidan que sea natural sin utilizar ningún químico. Se van mezclando también periódicos y otros papeles que se desechan para formar uno nuevo.
-¿Cabello humano?- preguntamos.
-Coges el papel después de que tienes preparada toda la pulpa triturada, luego agregas el cabello y a la hora de prensarlo se fija entonces al papel- responde.
Hace una pausa Jorge Luis, como quien recuerda algo importante. Cuenta que cuando el Papa Francisco fue a Holguín, “el obsequio que le hizo la provincia fue un libro nuestro. Un texto que se titula Loado seas. Era un cofre, todo encolado y encerado con miel de abeja y cera, con tablas de palmas de la zona de Barajagua, el lugar por donde se encontró la virgen de la Caridad en Nipe”.
Dentro, continúa, “tenía 15 obras de artes de 15 de los artistas plásticos holguineros más importantes, entre ellos Cosme Proenza y Freddy García, además de unas 14 poesías dedicadas a la Virgen de la Caridad. También pusimos en el libro la carta que le enviaron los mambises al Papa, en su momento, para que nombrara a la virgen como la patrona de Cuba. Un grabado original con un taco de xilografía de 1814, que es cuando se hace todo el trayecto que lleva la virgen desde Nipe hasta el Cobre, estaba también incluido en la publicación”.
Para 2017 nos dice que la editorial tiene pensado hacer diez ediciones a mano, casi un ejemplar mensual. “Hay años en que hemos hecho hasta 8 libros, por lo cual, si llegamos a diez, sería como una especie de récord”. Sonríe.
Dorrego explica que, al parecer, el público se ha puesto de acuerdo para solicitar en demasía, Flores del bien, de Aitana Alberti, y Balada del árbol que fue rosa, escrito por Jorge Coscia. “Ambos están hechos, en gran parte, con papel de cebolla, de pétalos de flores, de cabello humano. Tienen grabados en seco con mucho trabajo artístico dentro”.
Por otro lado, Jorge Luis asegura que en este tiempo, nada ha sido fácil. “Lanzarse a hacer una edición, partiendo de la realización del papel, ya es un reto complejo. Las impresiones en máquinas tan antiguas es otra tarea ardua. Se nos presentan problemas con las materias primas, con los equipos, pero siempre nos hemos sobrepuesto a eso”.
Finalmente nos entrega unas tarjetas con datos de la casa editora. Jorge Luis espera, quizás, la última pregunta. “Están hechas con papel de plátano batido en una lavadora aurika”. Es la última vez que sonríe.
[:]