Bacteria Escherichia Coli es usada como fuente de biocombustibles
Washington, 18 may.- La bacteria Escherichia Coli, además de ser un huésped común en el intestino de hombres y animales, puede convertirse en una fuente de biocombustible, indica un estudio de la revista Green Chemistry.
Científicos del Lawrence Berkeley National Laboratory, en Estados Unidos, modificaron genéticamente la bacteria, a través de un simple proceso masivo, hasta convertirla en una generadora eficaz de biocarburantes.
Estos compuestos se obtienen de biomasas, de granos y hortalizas, como el maíz o la remolacha, descomponiendo los elementos básicos de dichos vegetales y agregando enzimas que liberan los azúcares necesarios para la producción de combustibles, explicaron los expertos.
El solvente, a base de sal, interfiere con la producción de biocombustible y debe ser eliminado antes de la elaboración a través de un proceso largo y costoso.
Pero con la Escherichia Coli modificada para tolerar el líquido salado, no hay necesidad de lavar los residuos; paso fundamental para que la producción se agilice en un solo contenedor, añadieron.
Según describe la investigación, la nueva Escherichia Coli modificada puede usarse para integrar más tecnologías juntas, y convertir en combustible fuentes renovablea de carbono.
Los biocombustibles existen desde la invención de los automóviles. A principios del siglo XX, Henry Ford consideró utilizarlos para mover sus famosos Modelos T con etanol: incluso los primeros motores diesel funcionaron con aceite de cacahuete.
De hecho, la gasolina y el diesel son biocombustibles prehistóricos.
Actualmente se emplean varios cultivos para la elaboración de biocombustibles, sobre todo los de alto tenor de carbohidratos (caña de azúcar, maíz, mandioca), las oleaginosas (soja, girasol, palmas) y las esencias forestales (eucalipto, pinos).